Está deliciosa al día siguiente de cocinarla ya que su sabor se potencia aún más, por lo que es muy buena opción, para dejarla preparada para los días que tengamos más prisa; además, es una receta ideal para lleva a cualquier parte: trabajo, universidad, etc…
Ingredientes: (4 personas)
1 base de hojaldre
2 huevos
100g de queso cheddar rallado
250g de espinacas cocidas
200ml de nata (crema de leche) para cocinar
3 tomatitos pequeños partidos por la mitad
Sal
Pimienta
Preparación
En un molde que sea desmoldable, especial para quiche y lo recubriremos con papel para horno. Precalentaremos el horno a 180º.
Colocaremos la masa de hojaldre en la base del molde y recortaremos los sobrantes de la masa, dejando aproximadamente 1 cm de margen, para que podamos hacer un borde en todo el alrededor del molde.
En un bol, batiremos los 2 huevos y poco a poco iremos añadiendo la sal y la pimienta al gusto, la nata (crema de leche), el queso y las espinacas previamente cocidas y bien escurridas.
Mezclaremos bien todos los ingredientes.
Verteremos toda la mezcla en el interior del molde con el hojaldre.
Adornaremos la superficie con los tomatitos cherry y espolvorearemos por toda la quiche, un poco de queso cheddar rallado.
Ya lo tendremos preparado para introducirlo en el horno.
Dejaremos cocer nuestra quiche, durante unos 30 minutos aproximadamente. Como siempre, os aconsejamos que vayáis controlando la quiche, ya que la temperatura y el tiempo dependerán de vuestro horno.
Una vez esté hecha, dejaremos que se vaya entibiando, desmoldaremos y ya tendremos nuestra deliciosa quiche para servir.
¡Espero que os haya gustado la receta! Como veis es una receta muy fácil de preparar y deliciosa para toda la familia, que podéis servir tanto fría como caliente.
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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