¡Hola a tod@s!
¡Hoy cocinamos con Philadelphia! Habíamos visto un montón de veces en la televisión que en la página web tenían un montón de deliciosas recetas, pero la verdad que nunca nos habíamos animado a probar ninguna? ¡Hasta la semana pasada! De esos días que llegas a casa abres la nevera? y ¿qué ves? Una tarrina de Philadelphia original y un paquete de pasta brisa. Y sí, no nos engañemos, lo primero que se te viene a la cabeza es? ¿tarta de chocolate?, ¡nooo! , ¡Quiche! ¿De qué? Esta parte la decidieron las latas que había por la despensa: aceitunas, palitos de cangrejo y mejillones picantones, ¡Delicioso!
Nos hemos quedado con ganas de probar muchas cosas que proponen, y aunque no sigamos los platos al pie de la letra (por ejemplo la quiche que aparece en la web es de tomates asados, calabaza?) nos sirve como inspiración para ¡innovar! La clave es sustituir el queso que le echamos habitualmente, por el de untar. El sabor es perfecto, lo único diferente es el aspecto, se flambea más de lo normal por la parte de arriba (pero tranquilos no está quemado). Y si queréis hacerlo un poco más ligero, podéis usar la versión de Philadelphia Light, ¿os animáis?
Ingredientes...
2 huevos.
1 lámina de pasta brisa.
1 lata pequeña de aceitunas verdes.
1 lata de mejillones en escabeche. Si queréis darle un toque especial echadlos picantones.
20ml. de nata (crema de leche) de cocinar.
6 palitos de cangrejo.
1 tarrina de 300g. de queso Philadelphia.
Con las manos en la masa...
Comenzamos forrando un molde para quiche con la masa brisa. Si no es de silicona untadlo antes con mantequilla o un chorrito de aceite de oliva para que no se pegue el resultado. Si lo preferís, podéis dejar el papel en el que viene envuelta, así no hay margen de error.
En un bol, batimos con energía el queso Philadelphia y los huevos, hasta obtener un mezcla homogénea.
A continuación, incorporamos las aceitunas, los mejillones, la nata (crema de leche) y los palitos de cangrejo troceados. Integramos.
Vertemos el conjunto sobre la masa brisa preparada y horneamos durante 40 minutos aproximadamente a 170° (siempre con el horno precalentado). Estará listo cuando al introducir un cuchillo en el centro salga limpio. ¡A comer!