Hacía tiempo que me apetecía preparar esta quiche. Me encantan tanto el salmón como el brócoli, y la idea de juntar estos dos ingredientes en un tarta de este tipo me parecía realmente interesante. Se han confirmado mis expectativas. Deliciosa! Por otro lado, con estos calores apetecen cosas ligeritas (sí, a Dinamarca también ha llegado el calor. Vale que no se puede comparar con España, pero en fin... para los estándares nórdicos no está nada mal la cosa =D ), así que decidí hacerla sin masa, casi a modo de tortilla. Además, se me había acabado la nata (crema de leche) para cocinar pero como ya me había empeñado en hacerla, sí o sí, puse queso Quark que tenía empezado y había que usar, y un poco de queso crema. Quedó fenomenal.
Para una quiche de 2 -3 personas usé:
INGREDIENTES
200 - 250 g de brócoli
120- 150 g de salmón cocido
1 cebolla pequeña
150 g de queso Quark
75 g de queso crema tipo Philapelphia (yo puse uno ahumado suave que tienen aquí. Quedó muy bien)
3 huevos (o 2 huevos + 1 clara)
50 ml de leche
Queso rallado al gusto (tradicionalmente se usa Gruyere o alguno similar)
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada PREPARACIÓN - Lo primero que tenemos que hacer es cocer tanto el brócoli como el salmón. Yo tenía unas sobras de salmón de otro día así que me ahorré algo de tiempo. Con el brócoli simplemente tenemos cuidado de que no quede muy blando. Debe quedar más bien entero, sin estar duro.
- Colocamos entonces ramilletes de brócoli y trozos de salmón (lo desmenuzamos un poco con las manos) dentro de un molde para horno.
- Picamos la cebolla y la rehogamos en una sartén con un poco de aceite. Dejamos que se enfríe un poco y la añadimos también al molde.
- En un bol mezclamos muy bien los huevos batidos con la leche, los quesos, un poco de sal, pimienta y nuez moscada al gusto, y lo añadimos sobre el brócoli y el salmón en el molde.
- Espolvoreamos el queso rallado por encima y metemos al horno precalentado a 180º durante unos 35 minutos. Los últimos 5 minutos ponemos el molde en la bandeja superior con el grill para dorar un poco (si se prefiere, el queso se puede añadir a la mezcla anterior. La próxima vez lo haré así porque mi horno gratina un poco como quiere y la superficie no me quedó homogénea, dejando zonas muy tostadas y otras apenas nada. Así que como veáis).
- Pasado el tiempo sacamos del horno, dejamos enfriar antes de desmoldar y ya está lista para comer. Aguanta muy bien en la nevera y está estupenda tanto fría como si la calentamos un poco en el microondas. Además es comodísima para llevar como almuerzo en un táper al trabajo o si vamos de excursión.
Yo quedé encantada. La repetiré sin ninguna duda! Qué la disfrutéis! J
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