Es un plato donde haremos una mezcla de sabores y de olores, que a la medida que se vaya cocinando, ya los iréis oliendo sin duda.
Ingredientes para 6 raciones.
1 pavo troceado en trozos de aprox 3cm.
1 cebolla
2 dientes ajo
1 y medio de leche de coco
1 zumo de un limón
50g de tomate frito
2 cucharadas de curry de Madrás
Aceite de oliva.
Sal y pimienta
Preparación.
En nuestro caso, hemos dejado la carne troceada macerar unas horas con un poco de aceite, una cucharada de curry madrás (¡buenísimo!) y un poco de sal y pimienta.
Mientras tanto debemos cortar fino los dientes de ajo y la cebolla, para luego ponerlos en una sarten tipo Wok para que se vayan pochando unos minutos, con un poco de aceite.
Pondremos la carne ahora, para que se vaya dorando un poquito.
Cuando vaya teniendo ya el color del sellado, podemos incorporar el curry, removiendo bien la carne, y luego la leche de coco, el tomate y el zumo de limón.
Nos tocará removerlo mezclando los sabores y los olores, y luego ya podremos dejar que la sala poco a poco vaya espesando. Puede tardar 15 o 20 minutos, y al final debemos ir comprobando que no se vaya quedando demasiado espesa.
Ahora ya podemos servirlo.
En nuestro caso hemos hecho un acompañamiento de cus cus, que es algo que pega muchísimo con el plato, su textura y su sabor, pero que además cuenta con un sabor extra, ya que en vez de con agua, lo hemos hecho con caldo de verduras Aneto, así que ya, ¡es lo más!
Se prepara poniendo el doble de cantidad de agua hirviendo (o caldo en este caso), que de cus cus, y dejarlo aproximadamente 5 minutos, pero mirar sobretodo las indicaciones que cada producto es algo diferente.
Al final pusimos unas frutas rojas deshidratadas para dar el toque final de color, y ya está, un plato lleno de color y sabor, y fácil de hacer.
¡Espero que os haya gustado!
Un abrazo,
Mónica
Fuente: este post proviene de Cook Slow, donde puedes consultar el contenido original.
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