Recetas dulces y saladas con kiwi

El kiwi es una fruta exótica que tiene su origen en China, pero que ya se ha extendido por gran parte del mundo. Así, en España, desde finales de septiembre y hasta la llegada de la primavera, lo podemos encontrar en muchas fruterías, lo que es fabuloso para prevenir los resfriados propios de esos meses, puesto que es una fruta cargada de vitamina C. Además, es una opción perfecta para aquellas personas con problemas de estreñimiento, por el elevado porcentaje de fibra que posee, y es una fruta a tener en cuenta en dietas de adelgazamiento porque apenas tiene calorías.



A simple vista, debido a su cáscara áspera, no resulta muy apetecible, pero ésta es la que permite que se conserve durante bastante tiempo en estado óptimo: unos 15 días a tenperatura ambiente y en torno a un mes en el frigorífico, aunque también se puede optar por congelarlos. Para ello, hay que pelarlos, cortarlos en rodajas, ponerlos en una fuente y regarlos con zumo de limón. Una vez congelados, es mejor pasarlos a bolsas de congelación. Para degustarlos, sólo hay que descongelar previamente.

Aunque su aspecto externo no sea muy atractivo, su pulpa es todo un placer. La mayor parte de las variedades que existen tienen esa carne de color verde intenso, más ácido cuanto más madura esté. Pero existe una variedad en el mercado en el que su pulpa es de color dorado, la llamada variedad Gold, muy dulce y con aroma que recuerda al mango, melocotón y melón. Elijamos la opción que elijamos, se suele consumir sólo, partido por la mitad y con cucharilla, pero en la cocina tiene otros deliciosos usos.



En la repostería es donde más protagonismo tiene, tanto para formar parte de macedonias de frutas y, sobre todo, para dar colorido a tartas y pasteles. Pero, su sabor permite arriesgar y hacer, incluso, magdalenas o bizcochos.

Ingredientes para 4 comensales

2 huevos grandes,100 gr de azúcar,2 kiwis maduros,1 taza de aceite de girasol,200 gr de harina,1/4 de sobre de levadura

Batimos muy bien los huevos, le añadimos el azúcar y lo mezclamos todo bien. Luego le agregamos el aceite y los kiwis previamente triturados en la batidora. cuando ya lo tenemos todo mezclado le añadimos la harina mezclada con la levadura pero tamizándola. Mezclamos todo bien y horneamos.

Precalentamos 15 min. a 180 grados y horneamos 20 a 25 min a esta temperatura. 





Otro de sus usos habituales es para la realización de confituras y mermeladas, así como para hacer licuados y batidos con varias frutas que garantizan un aporte extra de vitaminas y nutrientes.

Ingredientes para 2 comensales

4 kiwis,2 manzanas rojas,zumo de medio limón,sirope de ágave para endulzar


Pelamos los kiwis y una manzana (la otra la añado con la piel para que aporte más fibra). Exprimimos medio limón. En la licuadora ponemos los kiwis y las manzanas cortados en cuartos y añadimos el zumo de limón y un poquitín de agua. Batimos un minuto aprox. hasta que quede homogéneo.

A mi me gusta que el licuado sea cremoso, en caso de quererlo más aguado, añadir agua hasta conseguir la espesura deseada. Por último añadimos dos cucharadas de sirope de ágave y removemos.



Pero no sólo en recetas dulces tiene cabida esta fruta. Hay quien la usa para jugar con sabores dulces y salados en canapés y ensaladas. Pero en guisos  de carne, ya sea triturado en forma de salsa, o en rodajas, otorga un toque especial.

Ingredientes para 4 comensales

4 filetes de pechuga de pollo,1 calabacín,2 kiwis,1 manzana,1 cebolla,175 gr de queso emmental,harina,aceite,1 vasito de vino blanco

Cortar los filetes muy finos. Limpiar el calabacín y cortarlo a rodajas finas. Blanquearlas*. Poner una o dos rodajas encima de cada filete y encima poner un trozo de queso. Enrollar y atar. Sazonar y pasarlo por harina. Freírlos hasta que estén dorados. Retirarlos y reservar.


En el mismo aceite pochamos la cebolla, añadimos el resto del calabacín picado y sofreímos. Cuando empiece a estar blandito el calabacín, echamos el kiwi pelado a rodajas finas. Lo dejamos unos minutos y le añadimos la manzana, cortada a rodajas y con piel, y el vasito de vino. Lo dejamos 10 minutos más y lo pasamos por el pasapurés. Una vez pasado, lo echamos por encima de los rollitos de pollo. Si hace falta, le añadimos un poco de agua hasta cubrirlos. Rectificar de sal y dejar hacer chup-chup unos minutos.

Nota:

* Para blanquear el calabacín sólo es necesario ponerlo durante 5 minutos en agua hirviendo que habremos retirado del fuego. En este caso, os recomiendo que lo tengáis un poco más, porque así le costará menos hacerse con el pollo.

¿Cómo te gusta a ti disfrutar del kiwi? ¿Sueles tener siempre esta fruta en tu frutero?