El pasado martes fue el cumpleaños de mi abuela, nada mas ni nada menos que 94 añazos!!! Y se dice pronto.... Es curioso que normalmente cuando llegamos a una edad alrededor de los 40 las personas solemos esconder, obviar o mentir sobre ella, y sin embargo cuando pasamos a ser unos abueletes con arruguillas hacemos todo lo contrario. Mi abuela es de las que le encanta presumir de su edad y sobre todo terminando la frase diciendo: "...y me valgo por mi misma" jejeje. Ojalá todos tuviéramos la suerte de llegar a su edad y estar como ella esta.
Normalmente en verano, ella solía preparar dos tipos de helado caseros (mas bien ahora los llamaríamos granizados) malta y mantecado. A mi me apasionaba este segundo, supongo que me gustaba más ya que lo preparaba menos veces que el otro. Cuando pienso en estos helados siempre me viene a la mente las tardes de verano donde mis padres y mis hermanas cogiamos las bicis depués de comer, la escusa era ir a casa mis abuelos a ver la etapa del Tour de Francia, ya que en la casa de la playa no teníamos televisión, y así aprovechar para disfrutar de un rico helado casero de la abuela. Si teniamos la suerte que estaban los dos hechos, siempre le pediamos un "Blanc y negre". Qué rico estaba.
Como bien imaginaréis no me he podido resistir y como celebración por su cumpleaños he preparado el mantecado y así poder volver por un instante a la niñez donde no habia horarios, responsabilidades, obligaciones, trabajo...
Os dejo con la receta, muy facil y refrescante para el verano....
Mantecado helado [Receta de la abuela Amparo]
Ingredientes:
1 litro de leche de soja (podemos utilizar cualquier tipo de leche)
5 cucharadas soperas de azúcar moreno (podemos poner mas menos dependiendo del dulzor que queremos que alcance)
Peladura de un limón
1 rama de canela en rama
1 clara de huevo
Preparación:
Ponemos el azúcar en un cazo y la calentamos hasta que el azúcar se haga caramelo. A continuación vertemos la leche y manteniendo a fuego lento, añadimos para aromatizar una rama de canela y la peladura del limón, moviendo continuamente hasta que se disuelva completamente el azúcar. Una vez disuelto podemos apagar el fuego y dejar que enfríe Cuando este totalmente frío, probamos para comprobar que esta lo suficientemente dulce (debe estar más de lo normal ya que una vez se congele perderá el dulzor) Si esta todo bien, vertemos en un molde o recipiente y lo metemos en el congelador. Cuando este medianamente congelado, lo sacamos y le pasamos la batido, batimos la clara de huevo a punto de nieve y añadimos y mezclamos bien con el resto y volvemos a congelar. Para comer como queda una textura tipo granizao sacamos del congelador 5-10 minutos antes de comer así podremos servirlo mejor...
Buen fin de semana
Recordar que vuelvo el martes con receta salada.
Un beso