No hay domingo sin pollo asado, sin paellita o sin barbacoa, como íbamos a hacer este domingo, pero claro como no podía ser menos llovió, así que había que darle salida a las butifarras que tenía compradas y eso de encender fuego en casa como que de momento no, por lo que me decidía por un rico risotto con butifarra, pero como me parecía un poco soso le añadí unos tomates secos que le dan un toque fantástico al arroz....al final no hubo parrillada, pero si que hubo comilona y muchas risas.
- INGREDIENTES:
400 gr de arroz redondo
8 tomates secos pequeños
1 butifarra
50 gr de mantequilla
4 cebolletas o 1/2 cebolla
1 diente de ajo
1 vaso de vino blanco seco
1 litro de un buen caldo de verduras
Parmesano en virutas
Perejil picado
- ELABORACIÓN:
Comenzamos hidratando los tomates en aceite durante 30 minutos.
Picamos las cebolletas y laminamos los dientes de ajo.
En una olla a fuego medio, derretimos la mitad de la mantequilla, junto con un chorrito de aceite. Pochamos la cebolla y luego añadimos los dientes de ajo finamente laminados. Cuando esté dorado, incorporamos los tomates ya hidratados, pero bien escurridos y cortados en trocitos. Sofreímos un minuto e introducimos la butifarra cortada en rodajas finas. Dejamos un minuto más y sacamos la butifarra.
Añadimos el arroz y removemos un minuto. Incorporamos el vino blanco y dejamos que se evapore casi por completo. A partir de aquí vamos incorporando medio vaso de caldo de verduras (que tiene que estar caliente) y removiendo cada vez que veamos que el arroz se va quedando seco. Ésto nos suele llevar unos 20 minutos y seis medios vasos, pero depende un poco y habrá que ir probando hasta comprobar que el arroz queda al dente y un poco cremoso. Antes de añadir el último vaso de caldo incorporamos de nuevo la butifarra. En el último minuto, agregamos la mantequilla que nos sobraba y removemos hasta que se derrita.
Para emplatar, ponemos un plato hondo y colocamos tres o cuatro cucharadas de risotto en el centro. Espolvoreamos todo con un poco de perejil finamente picado y las virutas de parmesano por encima. Se sirve bastante caliente.
- MARIDAJE:
Un blanco con crianza en madera y elaborado con uva Chardonnay es perfecto para acompañar este sabroso plato.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: media.
- TIEMPO: 30 minutos.
- CALÓRICO: digamos que no es de dieta pero tampoco es una fabada.