Hoy hemos preparado un clásico culinario: Salmón a lo Wellington, un plato elaborado para impresionar tanto por su presentación como por su relleno cremoso.
En su origen, este plato anglosajón, cocinar al estilo Wellington consistía en elaborar algunas carnes (sobre todo solomillo), cubriéndolo con foie y douxelle (salsa de champiñones y chalotas) para envolver todo el conjunto en hojaldre y hornearlo.
Aunque esta es la versión más ortodoxa del proceder para honrar al Duque de Wellington, ya que parece ser, fue en su honor la elaboración de este plato, descubrí hace unos días en el blog de Pepi, Sopa de Sopa, su versión para salmón de tan afamado plato y tal como le comenté, fue un flechazo culinario, ya que en su relleno, el salmón se recubre con una capa de espinacas y queso, así que me he puesto manos a la obra y esta es mi versión algo diferente a la de Pepi, pero con un resultado que nos ha dejado con ganas de repetir en breve, ya que es una receta muy ligera, sabrosa y de lo más indicada para la época estival.
¡Espero que os guste!
► 2 lomos de salmón limpios de espinas y piel
► 1 lámina de hojaldre
► 1/2 cebolla
► 2 dientes de ajo
► Un chorrito de vino blanco
► 2 cucharadas de margarina
► 100 gr de queso cremoso, yo he usado gouda
► 1/2 cuchara sopera de aceite de oliva
► 100 gr de queso parmesano rallado
► 300 gr de espinacas frescas
► 1 cucharada de pan rallado
► 1 pizca de nuez moscada
► Pimienta
► 1 huevo
► Sal
Guarnición
Langostinos Perejil fresco
Sal
Salpimentar los lomos de salmón. En una sartén, poner la 1/2 cucharada de aceite de oliva y sellar muy ligeramente los lomos por ambas caras. Apartar y reservar tapados para que no se resequen.
Pepi en su receta, deja los lomos sin saltear para que queden más jugosos, aunque en casa el pescado nos gusta más hecho y de ahí el saltearlos previamente.
En esa misma sartén, poner la margarina y una vez diluída añadir la cebolla cortada en juliana y los dientes de ajo laminados. Dorar a fuego medio-bajo durante 10 minutos. Incorporar un poco de vino blanco y remover durante 3-5 minutos hasta que se evapore el alcohol.
Agregar ahora el queso cremoso, la pizca de nuez moscada y las espinacas frescas y troceadas, que deben estar bien secas. Entremezclar bien. Apartar y añadir el pan rallado y el parmesano.
Dejar enfriar este relleno.
Quitar la piel a los langostinos respetando la cola. Les hacemos un corte a lo largo y extraemos el hilillo negro. Reservamos en frío.
Separar la clara de la yema del huevo.
Separar el relleno de espinacas y queso en 4 partes iguales.
Precalentar el horno a 200ºC.
Extender la lámina de hojaldre y cortarla en 4 partes iguales. (aproximadamente 10x10 cm) . Pincelar los bordes del hojaldre para que selle mejor al cerrarlo.
Sobre cada trozo de hojaldre, colocar una porción de lomo de salmón y sobre éste, una parte del relleno de espinacas y queso.
Cerrar el hojaldre sobre el relleno y colocarlo en una bandeja de horno protegida con silpat, de manera que el cierre del hojaldre quede bocabajo. Repetir el proceso con el resto del hojaldre.
Pincelar cada trozo con la yema ligeramente batida con un poco de agua. Hacer unos cortes muy leves sobre la superficie superior de cada trozo. Hornear a 180ºC durante 10-12 minutos o hasta que el hojaldre haya cogido color sin quemarse.
Mientras se hornea nuestro salmón, salpimentamos los langostinos y salteamos en sartén aparte con un poco de aceite de oliva y perejil muy picado.
Una vez en su punto, retiramos del horno los salmones hojaldrados y acompañamos con los langostinos salteados y un poco de salsa mahonesa o alioli y muchas ganas de disfrutar de un excelente bocado.
¡Muchas gracias por tu visita!
Si te decides a elaborar esta o cualquier otra receta que hayas visto en este blog, no dudes en mandarme tus fotos para publicarlas en él.