Cometemos el error de pensar que es una receta veraniega, de hecho, en los bares y restaurantes cordobeses es uno de sus platos que se mantienen en sus cartas durante todo el año.
Desde que soy niña en mi casa siempre había una fuente de salmorejo, en cualquier época del año, pero sobre todo cuando llegaba la calor, ya que fresquito está buenísimo.
Hace unos meses vi una noticia en la que se daba a conocer una investigación que la Universidad de Córdoba había realizado en la búsqueda de la receta perfecta del salmorejo cordobés. ¿La hacemos?
Ingredientes:
1 kg de tomates pera
200 g de pan de telera
100 g de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo de Montalbán
10 g de sal
Podemos utilizar cualquier tomate que esté maduro, pero en Córdoba se suele hacer el salmorejo con tomates de pera, pelados o sin pelar.
El pan que se suele usar para el salmorejo es el del día anterior. En Córdoba se usa el pan de telera que es uno de los más buenos que hay en el mercado, ¿pero qué va a decir una cordobesa? Se trata de un pan de corteza dura y mucha miga. Se puede sustituir por el que tengamos en casa que no sea del día y sin humedecerlo en agua.
Se sazona con sal gruesa o gorda, aunque también puedes usar de la fina.
En mi casa siempre se le ha agregado vinagre para potenciar su sabor.
Preparación:
Lavamos y secamos bien los tomates, los cortamos en cuartos y los echamos en el vaso del robot de cocina o batidora.
En este momento lo podemos batir y posteriormente colar para quitar las pepitas del tomate y restos de piel. Si lo hacemos así, una vez terminado de colar, echamos la crema nuevamente al vaso del robot.
Troceamos el pan y lo añadimos a la crema anterior. Si el pan está muy duro, lo dejamos reposar unos minutos para que así se ablande y sea más fácil batir.
Mientras, pelamos el ajo, le quitamos el centro para que no se repita y lo agregamos al vaso del robot.
Por último, echamos el aceite de oliva virgen extra y la sal. Batimos.
Vertemos la crema en un bol y lo metemos en el frigorífico durante un par de horas para que esté bien fresco a la hora de servirlo.
Presentación:
Lo podemos servir en un plato hondo, en un cuenco o cazuelita. Espolvoreamos unas virutas o taquitos de jamón y rociamos con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
También se le podemos añadir huevo duro picado.
No hay mejor acompañamiento a este rico salmorejo que una buena tortilla de patatas con cebolla o unas berenjenas fritas.
Un buen maridaje sería con una copita de vino fino o manzanilla bien fresquito. O una caña muy fría que nos ayude a combatir "la calor".
También podemos hacer salmorejo con otros ingredientes como remolacha, melocotón, pepino, cebolla, pimiento o huevo crudo.
Y ahora os pregunto ¿Quién no ha probado este delicioso plato? ¿Cómo lo hacéis? Espero vuestras recetas.
Bon appétit!!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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