Cuantas veces cocinamos recetas tan sencillas que se nos olvida o no pensamos en hacer fotos. Todo en la cocina no es complicado, hay muchísimos platos que hacemos muy sencillos y que quedan de categoría, este es uno de ellos.
Estamos en temporada de setas, y no os podéis imaginar lo que yo disfruto en esta época porque me encantan, creo que ya os lo he dicho en alguna otra ocasión con otras recetas de setas como los canelones de pollo en pepitoria con setas y salsa de foiegras, las croquetas de setas, la costilla con robellones y patatas, el conejo con robellones y caracoles, o en alguna otra de las que ya están publicadas con setas.
La seta de cardo es una seta cultivada que conserva todo el delicado sabor y aroma de la variedad silvestre, y que nos permite disfrutar de ella todo el año.
Ingredientes:
1/2 kg. de setas de cardo.
3 o 4 dietes de ajo.
Perejil.
Sal.
Aceite de oliva virgen.Cuando compramos las setas cultivadas suelen estar limpias, con un aspecto sano y fresco, no hace falta que las limpiemos.
Modo de hacerlo:
Corta las setas a lo largo, como de un dedo de anchas.
Pon una sartén al fuego con un poco de aceite.
Añade el ajo picado y sofríe hasta que esté dorado pero sin llegar a tostarse demasiado.
Añade las setas y dale unas vueltas hasta que tomen color, echa un poco de sal.
Pica menudo el perejil, y añádelo a las setas, remueve con cuidado.
Deja que las setas se vayan haciendo a fuego medio hasta que se haya consumido toda el agua que puedan soltar.
Saca del fuego y sirve calientes.
Pueden tomarse solas, aunque es más usual que se sirvan como guarnición.
Espero que te guste.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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