Hoy en este rincón os hablaremos de uno de los productos que os hemos mencionado más arriba, el huevo. Desde mediados de los años 70 del pasado siglo y hasta hace relativamente poco tiempo, el huevo se convirtió en una de las bestias negras de toda gastronomía y principal objetivo a evitar para controlar el temido colesterol en la sangre.
Por suerte, y después de muchos estudios se ha descubierto que sí, el huevo (sobre todo la yema) tiene colesterol, pero este no se absorbe ni nuestro cuerpo lo asimila, por tanto, ¿por qué no aprovecharse, con una cocción baja en aceite, de su riqueza en nutrientes, vitaminas y antioxidantes?
Para aprovecharnos de todas las ventajas del huevo, y usando una cocción sana, hoy os queremos compartir una receta ovolactovegetariana originaria en el Oriente Medio del imperio Otomano, os estamos hablando de unos “Shakshuka”.
Para preparar dos raciones de estos deliciosos huevos “Shakshuka” necesitaremos los siguientes ingredientes:
4 huevos camperos mediados
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
1/2 cebolla
1 diente de ajo
20 gr de tomate concentrado
120 gr de tomate triturado
Cilantro molido
Pimentón dulce
Comino molido
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra molida
Empezaremos limpiando los pimientos y cortándolos a dados de, más o menos un centímetro. Una vez los tengamos cortados, los pondremos a fuego medio en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
Pasados cuatro o cinco minutos, y después de remover un poco los pimientos, añadiremos la cebolla cortada igualmente a dados de un centímetro, cuando esta cristalice, añadiremos el concentrado de tomate y el tomate triturado, salpimentaremos y dejaremos que se cocine durante unos 15 minutos a fuego medio removiendo, eso sí, de vez en cuando.
Pasado este tiempo, añadiremos las especies (el cilantro, el pimentón y el comino), removeremos bien, y dejaremos que se cocine unos cinco minutos más.
Cuando esté todo en su punto de cocción, cascaremos los huevos y los pondremos sobre la mezcla, convenientemente separados unos de otros. Para cocinarlos tenemos dos opciones:
Hornearlos durante 8 minutos a 200 grados
Poner una tapa en la sartén y cocinarlos a fuego medio hasta que veamos que las claras de los huevos están bien cuajadas.
Os debe quedar tal que así:
"Shakshuka" para dos, ¿los emplatamos?
¿A que apetece hincarles el diente o untar con un poco de pan pita? No os cortéis.
¡Buen provecho!