Pasan los días ¿o debo decir vuelan los días? Miro el calendario y con estupor me doy cuenta de que estamos casi a mitad del mes de Enero si parece que fue ayer cuando estaba preparando todos los detalles navideños. Aunque ya he guardado toda la parafernalia navideña desde el mismo día de Reyes, me parece sentir que aún suena las canciones de Navidad, que las luces iluminan las calles e incluso miro instintivamente el rincón donde cada año coloco el árbol navideño pensando que aún está instalado; en definitiva en mi mente parece que no ha transcurrido el tiempo.
Una época del año donde es casi obligatorio las reuniones familiares, las comidas de empresa con compañeros de trabajo, con amigos, cenas especiales como la de Noche Buena e incluso Noche Vieja donde quienes cocinamos sabemos que tenemos que preparar una buena sopa. Es habitual ésos caldos de cocido, de puchero malagueño en mi caso, del clásico consomé o la tradicional sopa de mariscos. ¿Quién me iba a decir que éste año en "Mi Cocina" hubo una petición especial: ¡Queremos Ramen! pero haznos el de carne.
Adiós tradición, adiós a mis sopas y recetas malagueñas, adiós a la clásica cena de toda la vida, adiós al sesentero consomé y bienvenido oriente a mi mesa navideña; porque por supuesto que hice ramen.
Y a pesar de que mi preferido es el que preparo con pescado y marisco, hice mi versión de un ramen lo más completo posible, con pollo, cerdo e incluso ternera; todo un clásico en casa que aún no lo he publicado en "Mi Cocina" virtual. Y aquí me encuentro rememorando ésos días navideños que parecen que aún no han pasado mientras redacto y escribo éstas lineas canturreo "hacia Belen va una burra rin-rin, yo me remendaba, yo me remendé....." y me llegan los aromas y sabores de ésta deliciosa sopa japonesa a mi imaginación.
Por cierto, sabrán que el origen de ésta popular sopa nipona está en China y que llegó a Japón a mediados del siglo XIX, haciéndose popular después de la II Guerra Mundial con la apertura de sus fronteras.
Los japoneses adaptaron la receta original a la vez que fueron creando innumerables variedades y especialidades según la zona, aunque todas tienen la misma base, un buen caldo que en ocasiones pueden tardar en hacerse no horas, sino días. Sus tres ingredientes principales son el caldo en sí, los fideos ramen y los llamados "toppings", el acompañamiento que puede ser todo lo surtido que quiera cada comensal.
En ésta sopa que hoy preparo, la shoyu ramen, como su nombre indica es concretamente su base: el shoyu (salsa de soja concentrada); es lo que le da ése "toque" salado, único y característico al caldo marrón del ramen y tiene su origen en los alrededores de Tokyo.
He de confesar que no soy una experta en recetas japonesas, no puedo decir que la receta de éste shoyu ramen sea auténtica y original, es simplemente como yo la suelo preparar, por lo que a los puristas debo pedir mis más sinceras disculpas. Sí he de indicar que a mis comensales les encanta, por lo que sin más dilación les animo a prepararla y disfrutar de éstos sabores orientales en casa. ¿Vamos a ello?
¿CÓMO LA HICE?
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
PARA EL CALDO:
Litro y medio de agua, dos muslos de pollo, 150 grms. de ternera, un trozo de costillas de cerdo, un puerro, media cebolla, una rama pequeña de apio, una zanahoria, un trozo de calabacin, una cucharada pequeña de sal, una cucharada sopera de pasta miso (la pasta miso añadirá un sabor sabroso, salado y ligeramente dulce, el llamado sabor "umami")
Un vaso pequeño de salsa de soja, medio vaso pequeño de mirin (vino de arroz japonés, en su defecto vino blanco fino-amontillado), dos algas kombu, un trozo de jengibre fresco, un diente de ajo rallado, dos cucharadas soperas de aceite de sésamo y una cucharada de azúcar moreno.
INGREDIENTES PARA EL ACOMPAÑAMIENTO (TOPPINGS):
2 huevos cocidos (en Japón es habitual que quede crudo interiormente, en casa nos gusta totalmente dura la yema), un trozo de zanahoria, un trozo de pimiento verde, dos champiñones, cilantro fresco.
Y 150 grms. de fideos ramen (fideos de trigo).
LOS PASOS A SEGUIR:
Picar la verdura para el caldo: la zanahoria, el puerro, el apio y el calabacin. Pelar la cebolla.
En una cacerola echar el agua, la verdura cortada en trozos pequeños, el pollo, el trozo de ternera, la costilla de cerdo, la cucharada de miso y llevar a ebullición. Una vez comience a hervir, retirar la espuma, salar al gusto y dejar cocer a fuego lento durante una hora y media o dos horas.
Colar el caldo y reservar caliente (la verdura se puede guardar para realizar una crema con una parte del caldo o para otras recetas, incluso si queda parte de la carne).
Trocear la carne en pedazos como para un bocado y reservar igualmente.
Preparar los "toppings": pelar la zanahoria y al igual que el pimiento cortarlos en tiras alargadas. Limpiar con un paño húmedo los champiñones y cortarlos en láminas. A continuación cocer los tres ingredientes en un poco de agua, dejándolos al "dente", escurriéndolos y reservándolos.
Pelar los huevos y cortar en trozos. Lavar el rabanito y cortarlo en rodajas y reservar todos los ingredientes del acompañamiento.
A continuación preparar el shoyu: En una cazuela echar la soja, el vino de arroz, las algas kombu, el trozo de jengibre, el diente de ajo, el azúcar moreno, el aceite de sésamo y ponerlo a cocer a fuego medio uno dos o tres minutos, dejándolo reducir.
Añadir el caldo de carne y verdura, dejándolo hervir durante unos diez o quince minutos, colar y reservar muy caliente el caldo resultante.
En un cazo echar agua y cocer los fideos ramen siguiendo las instrucciones del fabricante. Una vez cocidos, pasarlos por agua fria para cortar la cocción.
A LA HORA DE SERVIR:
En un cuenco echar los fideos, incorporar los trozos de pimiento, zanahora y champiñones previamente cocidos, la carne troceada. Sobre éstos ingredientes echar el caldo muy caliente, hirviendo e incorporar el resto de acompañamiento o "toppings"....siempre dejando volar la imaginación.
¡¡ Buen provecho....y sean felices !!