Sobre la receta, deciros que queda muy rica con ese toque de cúrcuma, no lleva mucha cantidad, así que no es de sabor muy cargado, apetece rebañar el plato, jaja, a mí las salsa me pierden, pero que si a alguien le gusta más cargado le puede añadir un poco más, ya sabemos que para gustos los colores, la cuestión es probarla.
Venga, vamos al lío.
Ingredientes: Para 4 personas
1kg
Solomillo de cerdo
200gr
Cebolla
350gr
Setas variadas
60gr
Beicon
250ml
Vino blanco
200ml
Nata (crema de leche) para cocinar
2gr
Tomillo
3gr
Cúrcuma
2
Dientes de ajo
1
Hoja de laurel
Aceite de oliva
Pimienta
Sal
Preparación:
Ponemos una sartén al fuego a fuego medio, cuando este caliente añadiremos los solomillos que previamente los habremos troceado en medallones, salpimentamos y los sofreímos durante 3 minutos por cada lado.
Pelamos la cebolla y la picaremos en juliana, el ajo lo pelaremos y lo picaremos menudo, reservamos por separado.
En beicon lo picaremos en trozos pequeños.
Una vez tengamos los solomillos sellados retiramos y reservamos.
En este mismo aceite añadiremos el beicon junto con la cebolla, salpimentamos y dejamos sofreír durante 3 minutos para poder añadir el ajo, removemos todo y lo dejamos sofreír durante 2 minutos más.
Mientras pasan los 2 minutos limpiaremos las setas con ayuda de un pincel o trapo y las picaremos en trozos medianos, si utilizas la variedad shimeji las dejaremos enteras.
Pasados los 2 minutos añadiremos las setas y el laurel, removemos todo y volvemos a dejar otros 3 minutos más.
Ahora continuaremos añadiendo la cúrcuma, el tomillo y la carne, removemos todo y dejamos otros 4 minutos.
Transcurridos los 4 minutos, añadiremos el vino y lo dejaremos hervir, cuando haya hervido bajaremos el fuego, a fuego mínimo y lo dejaremos hasta que haya reducido, este tiempo será alrededor de unos 30 o 35 minutos.
Cuando el vino este casi reducido añadiremos la nata (crema de leche), rectificamos el punto de sal, subimos el fuego a fuego medio y lo dejaremos otros 5 minutos mas, durante este tiempo iremos removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue.
Una vez pasados los 5 minutos retiramos del fuego y dejamos reposar.
Listo para comer.
¡Buen provecho!
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