Ingredientes:
Media pechuga o dos muslos de pollo
Dos rebanadas de pan duro y otras cuatro o seis rebanadas más finas para echar en el plato
4 dientes de ajo
Una cucharada colmada de taquitos de jamón
Huevos (uno por persona)
Pimentón dulce
Una cucharada de almendras
Sal
Dos cucharadas de Aceite de oliva virgen extra
Un litro y medio de caldo de carne o agua.
Preparación:
En una cacerola echa el aceite y dora los trozos de pollo (en tiras finas), de pechuga o de muslo.
Mientras machaca los ajos que anteriormente habremos dorado un poco, con el pan frito, con sal y unas almendras.
Echa los taquitos de jamón sobre el pollo ya dorado, y añades lo que has machacado.
Incorpora una cucharadita de pimentón, pero con cuidado que no se queme.
Echa el agua o caldo que cubra, y cuando esté hirviendo, casca los huevos y deja 5 minutos, al gusto, según quieras cómo queden los huevos.
Rectifica de sal y listo para comer un plato caliente.
Beneficios del ajo:
Tiene un alto valor nutritivo, rico en minerales, vitaminas de varios complejos como el B y el C, y bajo aporte calórico, por lo que siempre, junto con la cebolla, estará presente en dietas moderadas y estrictas.
El ajo funciona con gran éxito para prevenir problemas relacionados con la pérdida de memoria a pequeña escala y a grande con la demencia y algunos casos de Alzheimer.
Al mejorar los niveles de colesterol (malo) y reducir los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, como infartos, trombosis o coágulos.
Tanto la cebolla como el ajo, son ingredientes indispensables de toda receta medicinal gracias a sus múltiples propiedades nutricionales. Por ejemplo, el ajo, también funciona muy bien para curar resfriados, expectorar rápido y reducir la presión sanguínea. Esto se debe a que son alimentos con importantes propiedades antibióticas, antiinflamatorias y antibacterianas, gracias a las cuales permiten reducir los síntomas, las molestias y los dolores más típicos de la gripe, al mismo tiempo que ayuda a aumentar las defensas y fortalecer el sistema inmunológico.
Se le suma a todo esto, que es uno de los alimentos con propiedades expectorantes, que ayuda a combatir enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio como la bronquitis, ya que participa muy activamente en el alivio de la tos y la expulsión de la mucosidad.