Una versión de esta receta fue una de las primeras publicaciones del blog, hoy con un "lifting" para ajustarla a los tiempos modernos la reeditamos y esperamos que goce del favor del público y pase a ser una de las básicas.
Por sencilla que es no deja de ser una receta sabrosa, fácil y rápida de preparar, ideal para una cena ligera y completa.
Ingredientes
500 gr espárragos blancos frescos.
3/4 l agua
1 cebolla
4 huevos
aceite de oliva
sal, pimienta negra
1 c/c de azúcar
ralladura de piel de limón
Preparación
Limpiar y pelar los espárragos blancos quitando la parte más fibrosa. Con la ayuda de un pelador de verdura, empezar desde el pie hacia la punta. Evitar pelar la yema ya que no es necesario.
Cuando estén todos pelados, con las manos romper el pie. Romperemos por donde el espárrago lo pida. Cortarlos en trozos de 2 cm aproximadamente.
Picar la cebolla muy pequeña, colocar una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva y sofreír. Cuando esté bien pochada echar los espárragos, saltearlos un poco, añadir el azúcar y a continuación el agua y dejar hervir a fuego medio durante unos 20 minutos. Podemos enriquecerlo con una pastilla de caldo o sustituyendo directamente el agua por caldo, vegetal o de pollo, al gusto.
Cuando los espárragos estén tiernos, tirar los huevos enteros en la cazuela y remover para romperlos, pero sin que se desintegren del todo.
El toque final, que le dará un punto fresco, es incorporar la ralladura de limón, salpimentar. Servir y disfrutar.
Podemos decorar el plato con tallos de cebolletas frescas cortados en finas rodajas.