Hace unas semanas una amiga me habló de esta receta. Una sopa que su suegra aprendió durante una de sus convivencias con un grupo de monjas. Y pese al calor que hace estos días he aprovechado para hacerla y seguir aprovechando los espárragos granadinos (éstos son de Láchar) que están de plena temporada. Me dio la receta por escrito pero, con el ajetreo que he tenido estos días, no la he encontrado. Así que la he hecho como recordaba que me había explicado ella. Espero que se parezca a la original. De cualquier forma nos ha gustado mucho en casa. Es muy completa ya que se corona con un huevo y pan tostado.
INGREDIENTES:
Un manojo de espárragos verdes
2 tomates medianos
Media cebolla grande o una mediana
Varias tiras de pimiento rojo y pimiento amarillo (podéis sustituirlo por el verde)
Jamón en taco cortado
Un huevo por persona
Pan del día anterior (el mío era casero)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓN:
Ponemos a calentar una olla con agua salada. Mientras, preparamos un sofrito con la cebolla, pimiento y tomates. Para ello cubrimos una sartén con aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente añadimos la cebolla y el pimiento picado. Rehogamos durante unos diez minutos y añadimos los tomates rallado entonces. Cuando el agua empiece a hervir añadimos los espárragos lavados y cortados (desechando la parte dura de la raíz). Cocemos hasta unos diez minutos, y añadimos el sofrito. También el jamón cortado en taquitos. Dejamos a fuego medio hasta que veamos que los espárragos están tiernos. Rectificamos de sal. Añadimos un par de huevos y dejamos cocer durante uno o dos minutos. Servimos y acompañamos con unos picatostes de pan frito.
Como veis es muy fácil de preparar y el resultado estupendo. Aprovechad todavía esos espárragos frescos que vemos en los mercados.
No os olvidéis que estoy de sorteo, para participar podéis visitar el post de ayer y os podéis apuntar, el plazo acaba el domingo.
Feliz jueves.
Lidia.