Dicen que ell aprendizaje es un camino que se comienza, pero nunca termina. Siempre hay algo más para aprender, y nunca debemos darnos por satisfechos, pues siempre hay margen para ser aún mejores.
No hay una sopa oriental que más guste en Mi cocina?.es todo un clásico, que como Vds comprenderán no preparo de forma fiel y genuina, ni tan siquiera la sirvo siguiendo los cánones y costumbres originarios; sino que a través de los años, le he ido dando un carácter más occidental, que oriental?..o quizás deba decir, que es una sopa oriental, que en gran medida he occidentalizado.
Un plato que preparo siguiendo los pasos de nuestros buenos y queridos amigos Su y Lin (Propietarios de Restaurante La Marina, Puerto Marina, Benalmadena), de quienes puedo decir que he aprendido las principales recetas de origen chino que pueden encontrar en Mi cocina.
En ésta ocasión una deliciosa sopa de pollo con fideos de arroz, los ?Mi Xian?; un tipo de fideos de arroz cuyo origen es la provincia de Yunnan (China), donde el plato más popular es el llamado ?Mixián Guóqiào?, que podríamos traducirlo como: Fideos para cruzar el puente.
Los fideos Cruzar el Puente (guóqiáo mTxián ?????se preparan en la mesa añadiendo ingredientes crudos a un caldo caliente y tienen una forma especial de ser presentado.
Consiste en un cuenco de sopa muy caliente , con una fina película de grasa flotando, junto con un plato de trozos de pollo (incluso cerdo), verduras, y otro cuenco con fideos de arroz.
El comensal mete rápidamente todos los ingredientes en el cuenco de sopa, en cuyo caldo recién hervido y muy caliente, aún humeante, se cuecen.
La historia de la receta es sumamente curiosa y enternecedora:
Se dice que durante la dinastía Qing (1644-1911) en el condado de Mengzi, en Yunnan, un investigador de apellido Yang se encerró a estudiar en una pequeña isla para prepararse a tomar los exámenes imperiales. Su esposa le traía comida todos los días cruzando un largo puente hasta llegar a la isla. Para su frustración, sin embargo, cuando llegaba la comida, ésta ya estaba fría.
Un día, la mujer hizo una olla de sopa de pollo y se la llevó a su marido hasta la isla.
Al servirla, descubrió que el recipiente estaba todavía caliente y se dio cuenta entonces de que la grasa del pollo había conservado el calor. Después de lo ocurrido, se le ocurrió preparar caldo de pollo, al que añadiría, una vez en la isla, ingredientes fáciles de cocinar, tales como rodajas de carne cruda, verduras y fideos estilo vermicelli. De esta forma, su marido podría comer un plato caliente.
Finalmente, Yang aprobó el examen imperial. Agradecido por las atenciones y cuidados de su esposa, les habló a sus amigos y familiares de las habilidades de su mujer para la cocina y la devoción que le había mostrado cruzando el puente día tras día. Para recordar a esta virtuosa mujer, la gente puso al plato el nombre de fideos de arroz ?cruzando el puente?.
Como imaginarán, no cruzo ningún puente para preparársela a mi marido, ni tan siquiera pongo los ingredientes crudos?.sí que la sopa se la sirvo muy, pero que muy caliente, con una base de pollo, verdura y como no, los deliciosos fideos de arroz.
¿Cómo la hago?
Ingredientes:
Sopa de pollo, dos cucharadas por comensal de salsa de soja suave, carne de pollo cocida, un huevo y fideos de arroz (se encuentran en cualquier supermercado o en tiendas orientales especializadas).
¿Qué ama de casa no prepara un buen caldo de pollo con verduras? Esa es la base de ésta receta: pollo, puerro, nabo, apio, zanahoria y patatas.
Cociendo todos los ingredientes, espumereando el caldo las veces necesarias para que salga bien limpio, salar al gusto, teniendo en cuenta que si le añaden la salsa de soja, ésta es salada.
Sacar el pollo y trocearlo.
Colar el caldo y llevar a ebullición, añadiendo una cucharada sopera (o dos de salsa de soja suave).
Agregar los fideos de arroz y dejarlos cocer unos cinco minutos.
Mientras echar los trozos de pollo en el tazón, el huevo crudo, agregar los fideos sacándolos del caldo con una espumadera y volcar el caldo por encima que debe estar muy caliente.
Aún, a pesar de la primavera, del sol y del calor...apetece un buen tazón de caldo, con ésta receta, una vez más nos trasladamos a Oriente, a China...¿Me acompañan?
Hong Kong, Junio 1985