Como ya me imagino que sabéis, en Catalunya es típico del día de Navidad comer un buen caldo de Galés. En mi casa no podía ser menos, así que me levanté a las 8 de la mañana y la tuve cociendo hasta las 12:45 más o menos. Si os preguntáis cómo quedó... os presento a mi familia y les preguntáis. Para mí es lo mejor de este día. Sentarme, por fin, en la mesa y comer tranquilamente la sopa, charlando con la familia, aguantando los nervios de Gorka para terminar de comer y hacer el tió...y pensando en que aunque cada año falta alguien más, tengo que dar las gracias por tener el hijo y el marido que tengo, por tener salud, por ir tirando pese a la crisis y por tener los amigos que tengo. Espero que para tod@s, haya sido una Navidad especial.
Ingredientes:
1 hueso de espinazo (cerdo) 1 pie de cerdo abierto por la mitad Papada, o lo que en otros sitios se llama tocino 1 trozo de costilla de ternera 1 hueso de rodilla (ternera) 1 trozo de Conill (la verdad es que no tengo ni idea de como se llama en otros sitios, pero es la carne de ternera que se usa para hacer caldo) 1/2 gallina Chistorra 1 morcilla de cebolla 2 Pelotas (carne picada de ternera y cerdo, mezclada y hecha una gran pelota como si fuera una mega-albóndiga) 1/4 de col 2 zanahorias 2 patatas medianas Apio 2 puerros 1 cebolla Garbanzos (puestos a remojo la noche de antes) Galés Preparación:
Que os voy a explicar que no sepáis ya. Es como hacer el cocido. Lo mismito... Ponemos en el agua las verduras limpias y la carne y cuando hierve le añadimos los garbanzos. Y dejamos hacer chup-chup. Y chup-chup, y más chup-chup. Hasta que los garbanzos estén tiernos.
Notas:
Esta vez he ido sacando caldo y poniendo agua caliente, porque con tanta carne si no, se queda demasiado concentrado, de esta manera tengo sopa para congelar y unos cuantos días de tranquilidad en lo referente a los táper de mi marido.
La morcilla la echo unos 20 minutos antes de apagar el caldo, porque si no se deshace mucho y además mata el sabor de todo lo demás.
Ah! y toda el agua que uso es de garrafa. Aquí, en Terrassa, el agua es muy dura y a las legumbres les cuesta mucho quedarse tiernas, así que hasta el agua del remojo la pongo embotellada.
Os dejo la imagen de las pelotas, el tocino y la gallina... Vamos de la carne de la sopa!