Pensando el el frío se me ha ocurrido publicar esta sopa de verduras, un plato que reconforta tras una dura jornada y que se puede dejar preparado con antelación. Normalmente hago una buena olla y tengo sopa para un par de días. Se conserva en la nevera y al llegar a casa solamente hay que calentarla. Toda la verdura se corta en juliana, es decir, tiras alargadas y finas. Si tenéis un robot de cocina que os facilite el corte mucho mejor. También encontraréis preparados de verduras en juliana en el súper, y como no, simpre queda la opción de un buen cuchillo. ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES:
2,5 l de caldo
1 corazón de repollo (col)
4 zanahorias
1 cebolla
1 puerro
150 gr de jamón curado
aceite de oliva
sal
Para el caldo:
1 esqueleto de pollo
1 hueso de vaca
1 hueso de jamón
ELABORACIÓN:
1. Antes de nada vamos a preparar el caldo, podéis optar por uno comprado pero si es casero sabréis a ciencia cierta lo que lleva vuestra sopa y os aseguráis de que no incluye nada rarito, ya me entendéis. Para ello, ponemos a calentar unos tres litros de agua en una olla y añadimos el esqueleto de pollo y los huesos. Dejamos que hieva una media hora, retiramos del fuego y colamos el líquido resultante. Reservamos.
2. En otra olla ponemos un poquito de aceite (si echamos demasiado engrasaremos la sopa) y doramos los taquitos de jamón. A continuación, vamos añadiendo las verduras cortadas en juliana y las rehogamos ligeramente. Incorporamos el caldo que teníamos reservado y una vez que alcance el punto de elbullición cocinamos todo durante unos 20 o 25 minutos. A media cocción pondremos el punto de sal, tened en cuenta que el jamón es salado así que no os paséis. Retiramos del fuego y servvimos bien calentita.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientra podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +, Pinterest e Instagram.