La variedad de Fanta Zero, sin calorías, mantiene el mismo sabor de siempre de Fanta, y está elaborada con un 7% de zumo de naranja.
Yo reconozco que aunque no soy muy partidaria de que los niños beban refrescos, es cierto que es una opción más saludable que otras, que al menos a mis hijos les encanta, aunque sólo sea para un día especial, para acompañar una peli en familia, o una pizza casera para la cena, porque al no tener cafeína, no les quita el sueño.
Y mientras estábamos disfrutando del sabor de siempre de Fanta, pero sin calorías, que a mí me viene de perlas, me acordé de un bizcocho que había visto hacía muchísimo tiempo, y que nunca había llegado a probar. La receta, volví a encontrarla aquí, y estoy segura de que os va a sorprender.
Además aprovecho para celebrar mi santo, el 27 de abril, Nuestra Señora de Montserrat, que además de patrona de Cataluña, es patrona de los pasteleros. Y eso, sin ninguna duda, ha sido como una premonición en mi vida. ¡¡Felicidades a todas las Montserrat, y a por ese bizcocho tan rico!!
Bizcocho de Fanta Naranja
Ingredientes:
3 huevos.
200 g de azúcar.
100 g de mantequilla a temperatura ambiente.
125 ml de Fanta Zero de Naranja.
250 g de harina.
140 g de maizena.
16 g de levadura química.
Preparación:
1. Precalentamos el horno a 180ºC.2. Con ayuda de unas varillas, o en la thermomix (con la mariposa, 4 min, vel. 3 1/2) montamos los huevos con el azúcar hasta que aumenten de volumen y tomen un tono blanquecino.
3. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y la Fanta de naranja y seguimos removiendo (thermomix: 1 minuto, velocidad 3 1/2, con la mariposa puesta).
4. En un bol tamizamos la harina, la maizena y la levadura química. Si estamos utilizando la thermomix, retiramos la mariposa. Añadimos la mezcla de ingredientes secos a los huevos y mezclamos hasta que esté todo bien incorporado (thermomix, 20 segundos, velocidad 4).
5. Ponemos la masa del bizcocho en un molde de cake, que previamente habremos untado con mantequilla y espolvoreado con harina.
6. Horneamos a 180ºC durante unos 40-50 minutos, dependiendo de nuestro horno. Para comprobar si está hecho, pincharlo en el centro con una brocheta de madera y comprobar que salga limpia.
7. Cuando esté templado, desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.