Ingredientes
Para la base:
200gr. de galletas Napolitanas.
80gr. de mantequilla o margarina
Para la crema catalana:
1 litro de leche entera.
8 yemas de huevos M.
45gr. de Maizena (harina de maíz).
200gr. de azúcar blanco.
Piel de 1 limón.
1 rama de canela.
8 hojas de gelatina neutra .
Canela en polvo y azúcar moreno para decorar.
Preparación
Base:En primer lugar haremos la base, la típica base de galleta. Forramos el molde desmontable con papel vegetal (tanto la base como los laterales).
Trituramos las galletas (podemos usar también galletas María si no tenéis napolitanas) hasta que queden bien desmigadas. Añadimos mantequilla derretida y mezclamos bien hasta obtener una masa con textura terrosa. Vertemos la masa sobre la base de nuestro molde, presionando ligeramente para que quede bien apretado y luego no se nos rompa la base.
Metemos en la nevera para que se vaya enfriando hasta que tengamos la otra parte de la receta.
Crema catalana:
En primer lugar, reservamos 250 ml. de leche.
Hidratamos las hojas de gelatina en un bol con agua fría.
En un cazo mediano, calentamos la leche restante (750 ml.) con la ralladura de limón (ojo, no rallar la parte blanca del limón) y la canela.
En un bol mediano mezclamos un poco de leche con la maizena para disolverla y añadirla a otro bol. donde estarán las yemas y el azúcar. Batimos ligeramente con varillas.
Calentamos la leche que teníamos reservada en el microondas. Cuando esté caliente, escurriremos las hojas de gelatina y las añadimos. Removemos hasta que la gelatina esté bien deshecha. Reservamos.
Cuando la leche empiece a hervir, quitamos del fuego y vertemos un poco sobre la mezcla de yemas y azúcar. Batimos enérgicamente para que las yemas queden a la misma temperatura que la leche. Cuando estén bien mezcladas las yemas las vertemos sobre el cazo en el que tenemos la leche y añadimos la otra mezcla que teníamos de leche con gelatina. Dejamos a fuego medio, dejando que cueza hasta que espese.
Retiramos la ralladura de limón y la canela y vertemos la mezcla sobre el molde..
Cubrimos la tarta y metemos en la nevera al menos 12 horas. Podríais congelarla también, pero si lo hacéis tenéis que sacarla 1 hora antes de servir y guardar en nevera.
Como toque final, antes de servir, mezclamos azúcar y canela en un bol pequeño y espolvoreamos encima de la tarta. Quemamos con soplete para obtener una capa superior crujiente.
Cuidado al cortar, para tener un corte limpio, usar un cuchillo grande y afilado y mojarlo en agua caliente. Secar con un paño y cortar. Repetir la misma operación para cada corte.
¡Que la disfrutéis!
Fuente: Cupcakelosophy