Preparé por primera vez esta tarta de espárragos verdes y queso de cabra hará un año, un día que había invitado a cenar a casa a unos amigos. Pensaba hacerla una foto y publicarla en el blog si estaba buena. El caso es que mientras preparaba la cena estuvimos charlando y tomando unas cervezas mas tiempo del que debíamos, y cuando sonó el timbre del horno, teníamos tanta hambre que... ¡nos la comimos sin hacer la foto! Me di cuenta justo después de repartirla, tras probar mi pedazo, ¡que rica estaba y había olvidado fotografiarla! Bueno, pensé, no pasa nada, la semana que viene vuelvo a hacerla, la fotografío y la publico... y ya veis, soy un desastre pero bueno, después de un año aquí la tenéis, ¡disfrutadla!
Ingredientes para dos personas:
- 220 gr. de masa quebrada o pasta brisa.
- 16 esparragos verdes no muy gordos, de los medianos.
- 100 gr. de queso de cabra.
- 2 cucharadas de salsa de mostaza y miel.
- 2 cucharadas de almendras fileteadas sin tostar.
Precalentad el horno a 200º.
Colocad la masa quebrada o pasta brisa sobre la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado. Cortadla de tal forma que forme un rectángulo y usad algunos de los trozos de masa sobrantes para hacerle unos bordes a dicho rectángulo. Pinchad el interior de la masa con un tenedor para que no suba durante la cocción. De este modo, solo subirán los bordes de masa que hemos colocado, que servirán para contener después el queso y que no se escape de nuestra tarta.
Poned sobre la masa las dos cucharadas generosas de salsa de mostaza y miel y extendedlas con la ayuda de un pincel de pastelería o el dorso de una cuchara.
A continuación, trocead el queso de cabra y repartidlo por encima de la salsa de mostaza y miel.
Después, cortad la parte inferior mas leñosa de los espárragos verdes, partidlos con cuidado longitudinalmente por la mitad y colocadlos sobre la el queso con la parte plana del corte que acabáis de hacer hacia abajo.
Esparced por encima las almendras fileteadas e introducid la tarta en la parte baja del horno durante 20 minutos.
Los últimos 2 minutos abrid el horno, cambiad la bandeja a la zona media del horno y accionad el gratinador para que se doren un poquito tanto los bordes como el queso de cabra.
Y nada mas, ya debería estar lista para llevar a la mesa esta deliciosa tarta. Notaréis que al haberla horneado en la parte mas baja del horno la base está supercrujiente. Este es un buen truco también a la hora de preparar pizzas, y si vuestro horno permite colocar directamente la masa sobre la base, mejor aún, conseguiréis resultados parecidos a los de un horno de piedra...