Además, también podemos prepararla para una tarde de reunión con amigos o familia. Es el postre perfecto luego de una comida con carnes. El sabor dulce y el toque fresco que da el queso contrasta perfectamente. El topping que uses puede ser el de tu preferencia, pero en este caso usaremos mermelada de frutos rojos. Esta mermelada puede ser comprada o la puedes hacer en casa de forma muy fácil. T eexplicaremos todos los pasos. Entonces, vamos a ver cuáles son los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta deliciosa receta. Al tenerlos todos a la mano vamos a ponernos manos a la obra.
Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de esta deliciosa receta de tarta fría son:
1 paquete de galletas tipo María (o cualquier otra galleta dulce y crujiente)
80 gramos de margarina
600 gramos de queso crema
300 gramos de nata (crema de leche) para montar
175 gramos de azúcar
Mermelada de tu preferencia para decorar
Tarta de queso sin horno y sin gelatina, pasos para la preparación de este delicioso postre fácil:
El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de esta deliciosa Tarta de queso sin horno y sin gelatina es triturar las galletas. Podemos simplemente colocarlas en una bolsa hermética y aplastarlas dando golpecitos con un rodillo. También podemos colocarlas en la licuadora y triturarlas bien. La idea es que nos queden todas rotas y con una textura como de arena de playa. Ahora vamos a tomar la margarina y la vamos a derretir en el microondas.
Mientras, pasaremos las galletas trituradas en un recipiente y vamos a añadirle luego la margarina derretida. Comenzaremos a mezclar, si hace falta usaremos las manos. En este caso lo que debemos obtener es una masita consistente. Si sientes que queda demasiado arenosa todavía, añade un chorrito de leche (muy poco). Cuando tengamos nuestra masita lista, vamos a engrasar un poco el molde que queremos usar para este postre.
Una vez hecho esto, colocaremos la masa en él y lo vamos a extender lo mejor posible, incluso por las paredes del molde. Si tienes un molde desmontable será mucho más cómodo, pero cualquiera que tengas a mano servirá para nuestra Tarta de queso sin horno y sin gelatina. Con ayuda de un vaso de base plana o de una cuchara o palita, vamos a aplanar toda la masita en la base del molde. Esta será obviamente la base crujiente de nuestra tarta. Por lo general, cuando se hace esta base con harina y huevos como una masa casera, se hornea. Sin embargo, como hemos usado galletas trituradas, no hace falta.
Lo que haremos será llevar el molde con la base al refrigerador, de este modo irá tomando consistencia mientras preparamos el resto de la receta. Algunas personas prefieren también añadir chocolate derretido a las galletas trituradas en lugar de margarina. Puedes hacerlo si quieres, la base en este caso quedará un poco más dura al endurecerse el chocolate.
Preparemos la crema
Ahora vamos con el resto de la preparación. Vamos a colocar en el recipiente de la batidora eléctrica el queso crema. Este queso puede ser de tu marca favorita, solo asegúrate de que sea sabor “clásico” u “original” ya que hoy en día encontramos muchos quesos crema con sabores diferentes (como bacon o ajo). Con el queso a temperatura ambiente, añadiremos también la nata (crema de leche) para montar y el azúcar. Comenzamos a batir todo para que se integre muy bien. Para esta Tarta de queso sin horno y sin gelatina no hace falta montar la nata (crema de leche). Esta solo nos ayudará a darle consistencia al pie.
Una vez que se haya mezclado todo perfecto podemos usarla. Si lo deseas puedes añadir unas gotas de extracto de vainilla. También, si las galletas que usas tienen relleno de crema, puedes usar ese relleno derretido para incorporarlo a la mezcla. Listo, sacaremos el molde del refri y verteremos toda la mezcla sobre la base. Debemos asegurarnos de que nos quede bien esparcida.
Podemos usar una cuchara húmeda para esparcir bien la mezcla, asegurándonos de que no queden espacios vacíos. Luego vamos a llevar toda la Tarta de queso sin horno y sin gelatina al refri de nuevo. Debemos dejarla allí durante un día completo. Esto se debe a que, al no usar gelatina, la consistencia será mucho más suave, la gelatina suele usarse para darle más firmeza. Pero aún así queda muy bien si la dejamos refrigerada por 24 horas. Listo, podemos servir, decorando por encima con mermelada de frutos rojos (o de tu favorita) y disfrutar.
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