Por ello, yo iba ayudando dando consejos y apuntes, alternativas... pero básicamente, la mano de obra, lo ha hecho todo él.
Eso sí, aviso que buenas fotos, no pude hacer... demasiados factores no lo permitieron...jjjj.... Apenas salvé unas pocas de unas mismas porciones, de las últimas!
Ya sabéis que "gelatina" es significado de "paciencia", lo que no nos sobra, je! Pero hemos aprendido ambos y mucho ;P
Aquí os traigo un par de resultados tuneando una misma receta de una revista:
Tarta mousse de yogur y fresas
Primer día, aspecto aún un poquito inseguro, más vale que sobre horas de reposo en nevera que ser impacientes a echar bocado..jeje...
Al trasluz
Podéis ver que no pude sacar buena foto de la tarta entera, nuestra impaciencia y golosía hizo que nos precipitáramos a desenmoldar y claro, la gelatina se cuarteó, se quebró en los bordes como se puede apreciar y estéticamente se jodió el invento. Pero bueno, estaba de muerte!
y otra igualita pero con otra fruta
Tarta mousse de pera
Bueno, bueno.... igualita, lo que es igualita, no es, verdad?
Os cuento, os cuento... Le falta una capita verde de gelatina cubriendo la fruta... Resulta que la primera en experimentar fue la de pera, pero como es la menos bonita pero no la menos buena, porque estaba también riquísima!, prefería que la de fresa saliera primero como referencia del post, seguro lo entendéis perfectamente, la de pera no es tan... atractiva!?...jjjj....
Primero os habréis preguntado... dónde está la gelatina?
Pos... es que ha sido la primera vez que trabajaba yo la gelatina, el crio menos, obvio. Y claro, no la dejé enfriar lo suficiente y se me coló debajo de la tarta!
Tiene su aquél la gelatina, eh? Pero de los errores se aprende y así de bien nos fue con la segunda, la de yogur y fresas.
La de pera sabía tanto a pera y a limón fresco, de la gelatina, que me encantó. Pero claro, yo soy muy yogurtera y me pirran las fresas, así que la otra también me encantó. No sabría cuál elegir.
Son muy fáciles de elaborar aunque veáis un post superlargooooo, no os asusteís!...y aunque en la de pera, que fue la primera, le hicimos una base de bizcocho siguiendo la receta que resultó dura y casi incomible, en la segunda le aconsejé que hiciera la base con galleta triturada y mantequilla, truco pobre infalible! y salió aún más sabrosa!
En la receta de la revista la tarta era de mango y veréis en la foto que es una chulada! Muy alta, menos gelatina decorativa... Está claro que aunque en la de fresa doblamos las cantidades, nuestro molde desmontable nuevo comprado para la ocasión seguía siendo demasiado grande de diámetro y quedó "bajita". Otro puntito a tener en cuenta para una tercera...jjj....
Mi molde es de 26 cm de diámetro, la tarta de la revista será de unos 20/22 cm. Y parece que no, pero supongo que a la práctica, marca la diferencia. Habrá que comprar un desmoldable metálico más pequeño, porque no nos vamos a quedar con estos primeros intentos, no...
Con la primera, la de pera, veíamos muy poca cantidad de volumen... nos asustamos un poco... somos muy golosos, y encima la hicimos en un recipiente rectangular porque los de silicona redondos, pensé que dañarían la estética al intentar doblar los laterales para desmoldar. Y ya ves tú... pero bueno, a pesar de las metidas de pata nuestras, os aseguro que repetiremos tarta y además probando otros sabores: piña, plátano, naranja, imaginaos con coco, mandarina, cerezas.... madre mía, la de alternativas que hay! Y porque no, también de cacao, o chocolate!. :D
Ahora paso a la receta para ir acabando, pero si me enrrollo es para que aprendáis de nuestros errores y os queden estéticamente mucho mejor.
De la revista Lecturas
ELABORACIONES:
Receta "a nuestra manera"
(doblando cantidades):
Para la base: medio paquete de galletas trituradas y mantequilla necesaria derretida para hacer un conglomerado con las galletas ya trituradas, mezclar ambas cosas, que se vea todo húmedo y unido en la base del molde, aplastando como puedas, sobre papel de horno o base de silicona.
Para el relleno: 400 ml nata (crema de leche) que montaremos con 100 gramos de azúcar.
Aparte remojar 10 hojas de gelatina neutra en agua fría y dejar que se rehidraten unos 5 minutos.
Ya hidratadas y blanditas, escurrirlas y fundir en un cazo con el zumo de 1 limón o agua equivalente (en la de fresas no pusimos limón en ningún sitio pero en la de pera fue genial notarlo, no sobraba para nada).
Mezclar la gelatina fundida con la pulpa de la fruta que sea (unos 600 gramos)(En la de pera usamos 2 peras Conferencia muy maduras y grandes y fue suficiente ciñéndonos a la receta, para la nuestra que doblamos y sale una tarta grande (amplia, no alta), necesitaríais 4 peras dulces y grandes).
En el caso de la de fresas y yogur, en lugar de fruta pusimos 2 yogures bio enteros con fresas (2 x150 grs. , son de Lidl), dos cucharadas grandes de mermelada de fresa y un chorro de jarabe de fresa para asegurarnos el sabor a fresa. Salió genial!
Añadir a la mezcla la nata montada (crema de leche) con el azúcar.
Aparte, montar a punto de nieve 4 claras de huevo con 100 gramos más de azúcar, que con cuidado y movimientos envolventes, como siempre, incorporaremos a la mezcla anterior.
Verter sobre la base de galletas ya en el molde y meter en la nevera durante 3 horas!
Cuando hayan pasado esas 3 horas o más, procederemos a preparar la gelatina decorativa. No antes, porque solidificaría y no nos serviría para la tarta.
También cortar en gajos la fruta deseada, en la fresa como no tenía fresas frescas usé frambuesas congeladas que tenía olvidadas en el congelador. Resultaron bien de sabor con la gelatina y todo, nada ácidas. Menos mal!.
Gelatina decorativa: a ver, en la de fresas usamos gelatina Royal de fresa que ya viene azucarada y son polvos que hay que mezclar primero con agua caliente y luego con la misma cantidad de agua pero fría. Dejar enfriar pero no del todo y verter sobre la fruta con cuidado de no mover los trozos de fruta.
En el caso de la de pera, mejor usar 4 hojas de gelatina neutra que rehidrataremos y la fundiremos en un cazo con 4 cucharadas de azúcar, 10 cucharadas de zumo de limón y otras 10 de agua, y ralladura de limón.
Cocer menos de 5 minutos y dejar enfriar. Pero una vez más, no del todo, para poder verter sobre la fruta en la tarta.
Dejar en la nevera más de 1 hora ya toda la tarta acabada. Yo, de hecho, aconsejo hacer la tarta de un día para otro.
Hay mucha diferencia al meter cucharilla para el bocado. Podéis ver en la foto de abajo la firmeza de la gelatina y de la mousse, en comparación con la primera foto del post, donde se aprecia algo blandengue todavía. Por lo menos yo, sí aprecié la diferencia al día siguiente (foto abajo).
hmmmmm....riquísima!!!! En serio!
Y ya está amig@s!
Unas tartas sin horno, sin más complicaciones que el ser pacientes con la gelatina que es el componente principal, dejar reposar en nevera la mousse mínimo esas 3 horas y dejar enfriar las gelatinas decorativas lo suficiente.
Muy sabrosas y dulces pero sin empalagar (yo pensé que no me gustarían por tanto azúcar)
Una cosita más, el limón pega con casi todas las frutas, no os olvidéis de él porque además de su sabor apreciable, ayudará a que no ennegrezcan frutas como manzana, pera o plátano.
Obviamente, si la hacéis con cacao o con chocolate rallado, o chocolate a la taza ya hecho... el limón, no lo necesitas, yo usaría canela... o extracto (líquido) de vainilla... o agua de azahar... hmmmm... cuántas opciones!
><