Elegí esta receta porque es una tarta más rústica, al utilizar los limones enteros en lugar de solo las ralladuras de limón y su zumo.
Esta tarta de Sarah Graham está basada en una tarta de origen americano que se remonta a 1800, la Shaker Lemon Pie.
Ingredientes para 6 personas:
Para la masa quebrada dulce:
140 g de harina de trigo
70 g mantequilla
2 cucharadas de azúcar glace
una pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de agua
semillas de lavanda
La mantequilla tiene que estar fría y cortada en cubos o taquitos, y como en todas mis recetas, sin lactosa. El agua tiene que estar helada.
Para el relleno:
1 limón grande
1 1/2 tazas de azúcar glace
2 huevos
1 yema de huevo
1 1/2 cucharadas de harina de maíz
125 g de mantequilla
El limón es entero, con corteza incluida pero sin semillas. La mantequilla en este caso debe de estar ablandada.
Preparación:
Lo primero que vamos hacer es preparar los ingredientes, tanto de la base como del relleno, de esta manera lo tenemos todo listo y no se nos olvidará nada.
A continuación, preparamos la masa quebrada, para ello, echamos todos los ingredientes excepto el agua en un robot de cocina hasta que la textura se asemeje a las migas de pan. A continuación añadimos el agua muy fría y mezclamos nuevamente hasta que la mezcla se convierta en una bola áspera, que sacamos del robot, envolvemos en film y guardamos en el frigorífico durante 15 minutos.
Mientras la masa está en el frigorífico, preparamos el relleno de la tarta. Cortamos en rodajas el limón y luego troceamos, de esta manera es más fácil quitarle las pepitas. Lo metemos en el robot de cocina o licuadora y vamos a ir añadiendo el azúcar en unas cuatro veces. Cuando la masa esté suave añadimos los huevos y la yema de huevo, la harina de maíz y la mantequilla y batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
Precalentamos el horno a 180ºC y colocamos la bandeja de horno en el estante del medio.
Necesitamos un molde para tartas de 15 cm que engrasamos con mantequilla y espolvoreamos harina, para que luego sea más fácil desmontar la tarta.
Sacamos la masa del frigorífico que colocamos entre dos hojas de papel de hornear y, con ayuda de un rodillo, extendemos la masa hasta que tenga aproximadamente 1/2 cm de espesor y comprobando con el molde de tarta que no exceda en demasía de su tamaño. Quitamos el papel de hornear de la parte de arriba y espolvoreamos harina sobre la superficie para que el rodillo, que nos va a ayudar a colocar la masa sobre el molde, no se pegue a la masa. A la vez que vamos enrollando la masa en el rodillo, vamos separándola del segundo papel de hornear. Cuanto más fría esté la masa mejor podremos hacer este paso, por lo que hay que hacerlo todo muy rápido.
Una vez esté la masa sobre el molde, con la ayuda de los dedos la vamos colocando correctamente, hasta que encaje en el molde, y con la ayuda del rodillo nuevamente, cortamos los excedentes. Con el palo de una cuchara de madera damos forma al borde de la masa.
A continuación añadimos la mezcla y horneamos durante 30 minutos o hasta que la tarta esté cuajada.
Sacamos del horno y dejamos reposar a temperatura ambiente.
Presentación:
Cuando la tarta está lista, servir con crema fresca o espolvoreando azúcar glace por encima.
¿Qué os parece?
Bon appètit!!!