Tras las últimas recetas inspiradas en Halloween hoy os traigo un postre refrescante para cambiar radicalmente y preparar para cualquier momento ya que no tiene complicación alguna.
Ingredientes para un molde de 20cm:
- 200gr galletas tipo maría
- 80gr mantequilla sin sal
- 3 yogures naturales
- 200ml nata (crema de leche) para montar
- 1 vasito de leche (unos 150ml)
- 6 hojas de gelatina
- 1 mango maduro
- 50gr azúcar glace
- 1 cucharada azúcar moreno
- 2 onzas chocolate blanco para decorar
Empezamos preparando la base de la tarta.
Trituramos las galletas y derretimos la mantequilla al microondas.
Mezclamos todo hasta conseguir una pasta.
Forramos el fondo de un molde desmontable con papel de horno y repartimos la mezcla, aplastando bien con un tenedor, hasta cubrir toda la base.
reservamos en la nevera mientras preparamos la tarta.
Ponemos 4 de las 6 hojas de gelatina en un recipiente con agua fría de la nevera para que se hidraten.
Vertemos la nata (crema de leche) bien fría en un bol alto junto al azúcar glace y la montamos.
Cortamos la mitad del mango, lo pelamos y troceamos.
Añadimos los yogures junto al mango en un baso batidor para hacer una crema.
Calentamos el vasito de leche y deshacemos las hojas de gelatina en el.
Añadimos la leche con la gelatina al vaso batidor y hacemos la crema.
Mezclamos la crema de mango con la nata montada (crema de leche) muy despacio y con movimientos envolventes.
Pasamos la crema al molde y dejamos en la nevera unas 4 horas hasta que coja firmeza.
Cortamos la otra mitad de mango y reservamos la parte que nos queda del borde del pipo para decorar cortada a dados.
Trituramos la mitad y la vertemos en una sartén.
Hidratamos las 2 hojas de gelatina que nos quedaban con agua bien fría.
Cuando el mango haya cogido un poco de temperatura añadimos una cucharada de azúcar moreno y removemos hasta que se disuelva.
Añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, apagamos el fuego y removemos hasta integrar.
Añadimos el mango a dados que teníamos reservado y le damos un par de vueltas.
Sacamos la tarta de la nevera y decoramos.
Repartimos la gelatina de mango por encima sin usar demasiado la espátula ya que podemos arrastrar parte del mousse de debajo.
Dejamos enfriar en la nevera mínimo 2 horas más.
Terminamos desmoldando y haciendo unas virutas con chocolate blanco.
Y éste sería el resultado, una rica tarta cremosa de mango y yogur.
Espero que os guste y hasta la próxima!