Echando un vistazo por el blog de Elena, me he encontrado numerosas recetas fáciles de elaborar y que tienen que estar deliciosas. La elección ha sido difícil, pero por cambiar un poco y elaborar algo dulce he elegido el intxaursaltsa.
Se trata de un postre del País Vasco que se suele elaborar para las fiestas navideñas. Me ha llamado la atención por los ingredientes que lleva. Las veces que he visitado Donostia para asistir al Festival de Jazz que se celebra allí, no me había topado con esta delicia de postre y por eso también he decidido hacerlo.
Me he tomado la libertad de "tunear" la receta de Elena y presentarlo sobre unas tartaletas de pasta quebrada dulce, receta de mi amiga Sara Eli.
Los ingredientes que vamos a necesitar para ocho personas son:
Para el Intxaursaltsa:
200 g de nueces peladas
1 litro de leche
100 g de azúcar
1 cucharada de canela
Para las tartaletas:
250 g de harina
7 g de levadura
125 de mantequilla
1 huevo
azúcar glasé
mantequilla
La leche y la mantequilla se pueden sustituir por otros ingredientes sin lactosa.
Las nueces las podemos comprar sin pelar o ya peladas, que nos ahorrará tiempo. ¿Sabías que las nueces nos ayudan a prevenir la osteoporosis y reducir el colesterol en la sangre? Además, son ricas en antioxidantes y vitaminas que potencian nuestro desarrollo intelectual y nos ayudan a mantener alerta nuestra salud mental.
En cuanto a la canela, he utilizado una que me ha regalado mi amiga Sara Eli, que tiene un aroma y sabor muy diferentes a las que encontramos en el supermercado. La canela debería de estar en la dieta de las personas con diabetes o resistencia a la insulina ya que reduce los niveles de glucosa en sangre.
Preparación:
Comenzamos con el intxaursaltsa y, para ello, picamos las nueces con ayuda de un procesador de alimentos hasta que queden muy finas y las reservamos.
A mí me gusta que la crema quede suave y homogénea, por lo que pico muy bien las nueces hasta que tienen una textura como de harina.
Vertemos la leche en un cazo y lo ponemos al fuego. Agregamos el azúcar, la canela y removemos. Lo llevamos a ebullición y tras un leve hervor incorporamos las nueces. Cocemos hasta obtener el espesor deseado. Es importante no dejar de remover para que no se pegue. Dejamos enfriar.
Mientras la crema de nueces se enfría, nos ponemos con las tartaletas. Para ello, tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos en un bol.
Manipulamos la mantequilla hasta que quede con una textura igual a la pomada y la añadimos al bol. Amasamos con las manos hasta que se integre bien. A continuación añadimos el huevo y amasamos nuevamente hasta que quede incorporado.
Untamos un poco de mantequilla en los moldes que vamos a utilizar.
Espolvoreamos un poco de azúcar glasé en la superficie de trabajo y colocamos la masa. La dividimos en 8 porciones iguales. Cogemos una de las bolas de masa y, con ayuda de un rodillo, la extendemos.
Cogemos uno de los moldes y colocamos la masa dándole forma con las manos. Repetimos la operación con el resto de la masa.
Una vez tenemos toda la masa colocada en los moldes, la pinchamos con ayuda de un tenedor. Colocamos sobre ella un poco de papel de horno y sobre él, unos garbanzos. Esto hará que la masa mantenga la forma.
Transcurrido el tiempo de horneado, sacamos las tartaletas y las dejamos que se enfríen un poco. Quitamos el papel con los garbanzos y las rellenamos con el intxaursaltsa.
Presentación:
Lo presentamos en un plato de postre.
Las podemos decorar con unas nueces, unas hojas de menta o con unas mariposas que previamente hemos hecho con un poco de masas quebrada.
¿Conocíais este postre? A mí me ha encantado.
¡Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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