Es un plato que si lo dejas preparado a falta de los últimos toques, te sirve para una cena o un primer plato al mediodía.
Salmón (unas dos rodajas gruesas o lomos)
1 Aguacate maduro
1 Limón
1 Cebolleta (picada muy pequeña, unas dos cucharadas soperas colmas)
Eneldo o fresco o seco
Pimienta o negra o blanca
Aceite de Oliva Virgen Extra
1 rodaja de pan de molde por persona
Se limpia el salmón, asegurándote de quitar todas las espinas y la piel, cortar a cuchillo en tacos pequeños.
Rallar medio limón y reservar.
En un recipiente se mezcla el salmón con un poco de sal, el zumo del limón y la cebolleta cortada muy pequeña y el aguacate.
Al servirla en el plato se le añade eneldo o seco o fresco (no siempre se encuentra) y pimienta blanca o negra (al gusto) y la raspadura de limón (muy poca cantidad).
Por último un chorrito de aceite de Oliva Virgen, alrededor del montaje del salmón, solo un hilo de aceite ya que el salmón es muy graso.
Se puede freí o tostar las rebanadas de pan o acompañar con galletas de soda saladas (tipo Crackers).