El tartar también va acompañado por una selección de encurtidos. Yo he seleccionado los que tenía en el frigorífico en ese momento, es decir, piparras y aceitunas negras. Pero podéis echarle cualquier tipo de encurtidos, como pepinillos, alcaparras, cebolletas, etc. Siempre al gusto del cocinero y optimizando los recursos.
La elaboración del crujiente de aceite llama mucho la atención. Digamos que el crujiente de aceite, es básicamente una torta muy finita, la cual, aportará una textura diferente y nos servirá de base para nuestra flor de aguacate.
Por último, aliñamos el tartar con una vinagreta de mostaza y especias varias. Esta vinagreta está riquísima, y le aporta a la receta un toque más alegre.
Dicho esto… vamos al lío!!!
Ingredientes para 2 personas
Para el tartar de tomate
2 ó 3 tomates, según tamaño
2 piparras picaditas
8 ó 10 aceitunas negras
50 gr de angulas sucedáneas
Medio aguacate
Para el crujiente de aceite
80 g de agua
10 g de harina
20 g de aceite
Un poco de sal
Para la vinagreta
3 cucharadas de aceite de oliva
Una cucharadita de ajo en polvo
Una cucharadita de cebolla en polvo
Una cucharadita de pimienta negra
Una pizca de jengibre en polvo
Una cucharada de mostaza
Una cucharadita de orégano
Elaboración
Primero empezamos quitando a los tomates la piel. Para ello, escaldamos los tomates o lo hacemos con la ayuda de un pelador.
Cortamos en cuadraditos pequeños los tomates y echamos a un bol, donde iremos mezclando todos los ingredientes.
Cortamos en trozos pequeños las aceitunas y las piparras y juntamos con el tomate.
Mezclamos las angulas sucedáneas junto con la picada anterior.
Preparamos la vinagreta: únicamente mezclar todos los ingredientes. Yo lo suelo hacer en un bote cerrado, y batiendo bien con la mano para que emulsione. Una vez mezclado todo bien, juntamos con el tartar, para que se vaya macerando un poco.
Para el crujiente de aceite: mezclar los ingredientes en el vaso de la batidora y batir para que se mezcle todo bien. Con la sartén bien caliente, echamos dos cucharadas de la mezcla sobre la sartén. Se tienen que formar círculos muy finos de unos 5 cm cada uno. Damos la vuelta cuando esté dorada. Es posible que las primeras no os salgan correctamente, son gajes del oficio, a mi también me ha pasado.
Lo último será emplatar. Con un molde circular, lo llenamos con el tartar y apretamos un poco. Quitamos el molde. Ponemos el crujiente de aceite encima. El aguacate lo tenemos cortado en láminas. Vamos colocando lámina a lámina, creando ese bonito efecto.
Por último, espolvoreamos con pipas de calabaza