“Harry, si tuviera que quedarme con una sola de todas sus lecciones, ¿cuál sería?. -Le devuelvo la pregunta. -Para mí sería la importancia de saber caer. -Estoy completamente de acuerdo con usted. La vida es una larga caída, Marcus. Lo más importante es saber caer.” (La verdad sobre el caso Harry Quebert. Joël Dicker)
Una deliciosa forma de terminar una comida especial
No podía ser de otra manera, tenían que ser mis queridas Cooking Challenge y uno de sus tentadores retos las que provocaran que volviera a publicar una receta en el blog después de tantos meses de vaguería. Lo cierto es que ¡ya era hora! Por eso cuando Ly nos dijo que este mes escogía como receta las trufas de chocolate fue imposible negarme. Aquí estoy.
Los que seguís mi blog habitualmente sabéis que tengo especial predilección por el chocolate, de hecho tengo muchas recetas publicadas con este ingrediente, sobre todo con chocolate negro. En esta ocasión la receta que he escogido para nuestro reto mensual lleva chocolate blanco y lo cierto es que combinado con la naranja queda delicioso.
Imprescindible rebozar las trufas con mucho azúcar molido
Para que estas trufas se conserven perfectamente, lo mejor es guardarlas en la nevera, de esta forma no se ablandarán y, además, estarán fresquitas cuando las llevéis a la mesa o queráis daros un pequeño capricho dulce. Aunque pensad que en cuando están en frío, como el ambiente es más húmedo puede que el azúcar que las recubre se humedezca y parezca que desparece, pero no es así, por lo que mejor no volverlas a rebozar de nuevo para evitar que sean demasiado dulce.
Como siempre que participo en el reto Cooking Challenge con mis amigas, os invito a que visitéis sus blogs para descubrir qué deliciosas propuestas han presentado para el reto correspondiente. No os perdáis la receta de Ly, unas tentadoras trufas de violetas, y de Lourdes, con la que he tenido conexión mental pues también ha preparado unas trufas de naranja
Seguro que no podéis comeros solo una
Trufas de naranja y chocolate blanco
Ingredientes:
50 g de nata (crema de leche) (35% materia grasa)
1 cucharada de piel de naranja rallada
180 g de chocolate blanco rallado
50 g de mantequilla troceada
10 g de zumo de naranja
1 punta de cuchillo de colorante naranja
Azúcar molido para rebozar las trufas
Preparación:
En un bol, ponemos la nata (crema de leche) y la ralladura de naranja y lo dejamos infusionar toda la noche en la nevera, tapando el bol con papel film. A la mañana siguiente, colamos la mezcla para retirar la piel de naranja de la nata (crema de leche).
Ponemos la nata (crema de leche) en un cazo al fuego y la calentamos sin que llegue a hervir. Retiramos el cazo del fuego y añadimos el chocolate blanco, la mantequilla, el colorante y el zumo de naranja. Removemos hasta que esté todo unido. Lo ponemos en un bol, y cuando haya enfriado lo cubrimos con papel film y lo guardamos en la nevera un mínimo de tres horas.
Ponemos 20 o 22 cucharaditas de la mezcla sobre una bandeja cubierta con papel de hornear. Guardamos la bandeja unos minutos en la nevera para que se endurezcan y después formamos pequeñas bolas para dar forma a las trufas. Las rebozamos con el azúcar molido y las guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Una sola trufa no es gula ¿y dos?
En el blog tengo otras recetas de trufas, podéis combinar varias de ellas y servirlas el mismo día disponiéndolas todas en una bonita bandeja. Seguro que os gustarán las trufas de chocolate y licor o las trufas de chocolate blanco y pistachos.
Si os apetece presentar estas trufas de naranja y chocolate blanco de un modo más especial, por ejemplo para una celebración o para las próximas fiestas navideñas, solo tenéis que colocar cada una en una cápsula de papel rizado, en blanco o incluso podéis ver si las encontráis en color brillante, dorado o plata. Animaos a prepararlas, son muy fáciles de hacer y ¡quedan espectaculares!