Puedes volver a cuajar una mahonesa vertiendo una cucharada de agua hirviendo en otro recipiente y trabajar la mahonesa cortada con la batidora.
Si te salen las claras montadas un poco grumosas adquirirán una consistencia lisa si le añades una pizca de sal fina o unas gotas de zumo de limón.
Para que el caramelo no se te cuaje, añade un chorreón de vinagre o de zumo de limón. Las frutas podrán ser recubiertas sin dificultad.
Para no llorar pelando cebollas puedes rociarlas con vinagre o dejarle la parte inferior de la cebolla donde tiene los pelillos.
Para preparar una buena salsa de vino, se cuece el vino aparte y se añade a la salsa cuando esté reducido.
Para que las yemas de huevo no se te resequen puedes cubrirlas con agua o con aceite.
Para obtener un buen punto de nieve, la batidora y el recipiente donde lo vayas a elaborar deben estar bien secos y montarlo a la misma velocidad
Para hacer huevos escalfados, añade un poco de vinagre al agua.
Para que te salgan unas patatas fritas crujientes, han de estar bien secas y el aceite muy caliente.
Para que el arroz te quede bien suelto, corta la ebullición echando un vaso de agua fría y después remoja el arroz. Haremos lo mismo con la pasta.
Para lograr un puré de patatas esponjoso, evita que se enfríen las patatas cuando las hiervas y la leche es mejor que la añadas tibia y no fría.
Para servir una verdura intensamente verde, se añade un pellizco de bicarbonato de sosa al agua de cocción. La entrada Unos cuantos Secretos de Cocina aparece primero en Y hoy qué comemos.