Para celebrar el día de San Martín (de Tours) suele hacerse una "Laternefest". Los niños cantan en procesión con linternas o farolitos (de allí su nombre) que hacen en el jardín o la escuela. Al final de la procesión, en una plaza, se recrea la escena de la vida de San Martín en la que se encuentra con un pobre y parte su capa a la mitad para protegerlo del frío. La partición del manto suele hacerse junto a una fogata y después San Martín reparte pan entre la gente... en nuestra región son típicos estos Weckmänner, pero en otras regiones de Alemania se reparte otro tipo de panes, como Brezels.
Los niños más grandes también suelen festejar cantando de casa en casa con los farolitos y cuando se los recibe y escucha cantar hay que recompensarlos con golosinas, galletas o Weckmänner (es como un ancestro de Halloween).
Tradicionalmente estos hombrecitos tienen como detalle una pipa de cerámica, pero evidentemente no es necesaria para hacerlos, de hecho, en muchas panaderías suelen ponerle un chupetín o chupachups.
Si se tiene una receta de pan de leche conocida se pueden modelar los hombrecitos con esa misma masa. Nosotros usamos la receta con la que también hacemos trenzas o pancitos con pasas porque encontramos que tienen un sabor bastante parecido a los Weckmann de las panaderías. En muchas páginas y blogs alemanes también le ponen ralladura de limón pero en esta zona no se usa mucho. No está en la receta, pero es una opción también y es cuestión de gustos.
Ingredientes
Para la masa
(Salen 4 hombrecitos de 250 g aproximadamente)
- harina común, 500 g (dependiendo del país también se conoce como de fuerza, tipo 000 o 550)
- levadura fresca, 20 g
- azúcar, 100 g
- sal, 1/2 cda
- pasta de vainilla (o esencia), 1 cdita
- leche, 275 ml
- manteca (mantequilla), 50 g
- extracto de malta (opcional... la masa se conserve mejor y ayuda a la fermentación), 1 cdita
Para decoración
- pipas de cerámica
- azúcar, 200 g
- agua, 100 ml
- almendras laminadas
- pasas de uva
A trabajar!
Primero hacer una corona con la harina y en el centro colocar la levadura junto con la mitad del azúcar. Esperar unos minutos y ocurre la magia! La levadura se disuelve sola!
Es entonces cuando se agrega el resto del azúcar, la sal, la pasta de vainilla, la leche tibia (no más de 35 ºC), la manteca a temperatura ambiente y el extracto de malta.
Unir los ingredientes. Al principio parece un engrudo imposible, pero si se amasa con fe se logra que se desarrolle el gluten y se obtiene una masa que no se pega a las manos ni a la mesada de trabajo.
Colocar la masa en un recipiente tapado y dejarla en un lugar tibio hasta que duplique su volumen (alrededor de una hora).
Pasado ese tiempo, amasar y dividir la masa en cuatro (cada cuarto será un hombrecito).
Hay muchas formas de modelar los hombrecitos y hay infinidad de modelos. Una de ellas es separar una pequeña bolita para hacer la cabeza y con el resto amasar un cilindro. Hacer cortes con cuchillo para formar los brazos y las piernas.
Si se quiere hacerlo con las pipas es el momento de colocarlas. Lo más tradicional es que el hombrecito tome la pipa con una mano. También se pueden hacer ojos y boca con pasas de uva.
Colocar el hombrecito en una asadera ligeramente engrasada o sobre papel para horno y dejarlo otra vez en un lugar tibio tapado para que leude nuevamente.
Calentar el horno a 200 ºC y pintar los hombrecitos con huevo antes de llevarlos al horno hasta que estén dorados (como los míos son todo gorditos me llevaron entre 15 y 20 minutos).
Terminación
Los Weckmann se pueden dejar tal cual se sacan del horno, o se pueden pintar con almíbar y pegar almendras fileteadas.
Para hacer el almíbar, colocar el azúcar y el agua en una cacerolita pequeña y llevar a fuego fuerte hasta que tenga el punto de bolita blanda (110-115 °C). Pincelar rápidamente los panes cuando están aún calientes y colocar por encima las almendras.
Guten Appetit!
Como "... no es bueno que el hombre esté solo..." también hemos hecho una Weckfrau
y a Emilia le ha hecho mucha gracia.
Lo mejor es comer estos hombrecitos en el mismo día (nada como el pan recién hecho!), o al día siguiente si se guardan en una bolsa de papel o plástico. Esperamos que se animen a hacerlos, a nosotros nos han parecido muy graciosos y además son muy ricos.