Me dispuse a lavar y trocear las verduras y recordé que en el congelador tenía que haber gambas de las que compro por si acaso, y me pareció una idea buenísima poner unas cuantas. Ahí empezaron los problemas, no las encontraba por ningún sitio, y eso que soy muy ordenada para estas cosas: el cajón de arriba, para pescados y mariscos, el de enmedio para carnes y el de abajo para verduras y miscelánea. Yo creo que no está mal, ¿verdad? Pues no encontraba las gambas, que no estaban, que voy a tener que poner un GPS a las cosas del congelador, hay días en los que los congelados se rebelan que da gusto. Venga a revolver y todo desordenándose, cada vez más manga por hombro. Por fin, ya despeinada y casi rendida las encontré, allí estaban al fondo donde yo juraría que había mirado un montón de veces ¡ofú con las gambas locas estas! y con ese nombre se quedaron...
El wok es una comida que se hace a fuego muy fuerte, las verduras tienen que quedar enteras y crujientes. Es mejor tener todo preparado, porque va rapidísimo.
Merece la pena, es sano y ligero. Verde, que te quiero verde...
Ingredientes
1 calabacín de tamaño mediano.
1 berenjena de tamaño mediano.
2 pimientos verdes de freir.
4 ó 5 zanahorias.
100 gr de tirabeques.
Fideos de arroz al gusto.
Un puñado de anacardos crudos.
Gambas crudas y peladas, al gusto.
Un chorrito de vino blanco.
Un chorrito de salsa de soja.
Aceite de oliva.
Sal.
Elaboración
Lavar y trocear en bastoncitos las verduras, a ser posible todas del mismo tamaño que será el adecuado para poder manejarlos con los palillos. El wok se come con palillos, con tenedor no sabe lo mismo.
Pelar las gambas.
Calentar el wok y poner el fondo de aceite. Cuando esté humeando, freír rápidamente los anacardos y reservar.
Incorporar todas la verduras y saltear. Salar si queréis.
En este punto, llevar a ebullición el agua para los fideos de arroz. Cuando hierva, echar los fideos, y apagar el fuego. Esto lo pongo en negrita, porque es muy importante, si el agua de los fideos sigue hirviendo, olvidáos. Se van a pasar y resultará una pasta muy desagradable. El tiempo será el que indique el fabricante, los míos tenían bastante con 4 minutos en remojo.
Volvemos al wok y añadimos el vino blanco. Salteamos. Añadimos la salsa de soja y salteamos de nuevo.
Los fideos ya estarán escurriendo y ahora ponemos las gambas, queremos que estén enteras, así que se harán rápidamente. Apagamos el fuego nada más echar las gambas.
Volcamos los fideos en el wok y listo para comer.
El wok, yo no lo emplato, lo sirvo tal cual y con los anacardos en un cuenco aparte para que se sirva cada uno lo que quiera.
Aquí os dejo el video.