Desde soluciones creativas paras las sobras a una solución rápida para la sopa demasiado salada. Estos útiles consejos y trucos que pueden ahorrar tiempo y dinero. Atento a estos 20 Secretos de Cocina esenciales. 1. Asegúrate de que los huevos son frescos
Si no estás seguro de la frescura de los huevos, puedes ver como se comporta en una taza o vaso con agua: los huevos frescos se hunden; los malos flotan. 2. Mantener la verdura fresca en el frigorífico
Cubre el fondo del cajón de las verduras de tu nevera con toallas de papel. Así se absorbe el exceso de humedad que hace que las verduras se pudran.
Puedes conseguir volver a tener burbujas en tu champán dejando caer una o dos pasas en la botella. Los azúcares naturales harán su trabajo.
Si solo necesitas usar unas gotas de limón, evita cortar el limón por la mitad porque se secará muy rápidamente. En su lugar, pincha la fruta con un pincho de metal y exprime exactamente lo que necesitas.
Para mantener el sabor fresco de las hieras, almacena los racimos enteros, lavados y sellados en bolsas de plástico en el congelador. Cuando las necesites, van a ser más fáciles de cortar y de descongelarán en el momento en que las pongas al fuego. 6. Repeler a los insectos
Una hoja de laurel dentro de la bolsa o el bote de harina, pasta o arroz ayudará a repeler los insectos. 7. No dejes que el queso se seque
Puede sponer un poco de mantequilla o margarina en los lados donde hayas cortado el queso para sellar la humedad. Así evitarás que el queso se seco pronto. 8. Conservar los plátanos
Evita la separación de los plátanos hasta que los vayas a consumir. Se estropean menos en un montón.
Poner arroz en un salero evitará que la sal se endurezca y apelmace. El arroz absorbe la condensación que puede causar grumos. 10. Mantener la mantequilla sabrosa
La mantequilla se puede almacenar en el frigorífico por un máximo de seis meses. Mete la mantequilla en un recipiente hermético para que no tome el sabor de cualquier otro producto que esté en el refrigerador.
La miel e el único alimento que no perece, así que no la tires si se cristaliza o se enturbia. La puedes poner en el microondas a fuego medio durante 30 segundos para que la miel se ponga clara de nuevo.
No hay nada más frustrante que el exceso de sal en una sopa o estofado. No te deshagas de él aún! Trata de añadir trozos de patata cruda o de manzana para absorber la sal. Cocina a fuego lento durante 10 minutos más o menos, a continuación, retira la patata. Si la sopa está todavía demasiado salada, espolvorea una cucharada de azúcar. Si esto no funciona, puede servir un chorro de vinagre de sidra de manzana. 13. Prevenir la leche quemada
Si se quema la leche mientras la calientas, añade una pizca de sal para moderar el olor y el sabor a quemado. 14. Conseguir el mejor jugo de cítricos
Antes de extraer el jugo a los cítricos (limón, naranja...), haz rodar la pieza hacia atrás y hacia delante en la encimera de tu cocina para liberar mejor el líquido en los segmentos internos.
Para hacer madurar la fruta durante la noche, colócala en una bolsa de papel con una manzana. La manzana libera gas etileno que acelera el proceso de maduración de otras frutas. 16. Deshacerse del olor de los envases
Debido a que los tapers o envases de plásticos son porosos, con frecuencia retienen olores incluso después del lavado. Guárdalos con papel de periódico blanco y negro y arrugado en su interior para absorber los olores. Después enjuagamos el envase antes de usarlo de nuevo. 17. ¿Exceso de arroz? ¡Haz arroz con leche!
Si has cocinado más arroz del que vas a comer, puedes preparar arroz con leche mediante la mezcla de mantequilla, canela, azúcar y leche. O hacer arroz frito y saltear con un huevo batido, tipo arroz chino tres delicias.
No tienes porqué tirar el café sobrante. Puedes usarlo congelando el líquido en las bandejas de cubitos de hielo para añadir después a tu café helado en lugar de echarle el cubito de hielo normal.
Si te ha sobrado pasta, puedes conservarla para otra vez en una bolsa de plástico sellada en el frigorífico. Cuando lo vayas a usar, echa la pasta en agua hirviendo durante unos segundos para calentar y restaurar la humedad.
20. Limpiar una sartén quemada
Para limpiar una sartén quemada, espolvorea la parte quemada con un poco de bicarbonato de sodio, luego agrega 4 o 5 cucharadas de sal y cúbrelo de agua. Déjalo reposar toda la noche. A continuación, raspa los restos carbonizados con una espátula de goma. .
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