1.- El origen de la palabra salmorejo.
Se considera que la palabra salmorejo es un derivado del llamado almorí, un condimento que se ya preparaba en Al-Andalus, aunque con otros ingredientes que han ido variando a lo largo del tiempo. La historiadora y gastrónoma Almudena Villegas Becerril explica que la primera mención al salmorejo aparece en “el Covarrubias”, considerado como el primer diccionario del castellano, que fue publicado en 1611.
2.- El salmorejo tiene un primo albino.
Cuando se habla o debate sobre el salmorejo es habitual comentar sus similitudes con la otra crema fría por antonomasia: El gazpacho. Pero el ajoblanco también merece un puesto destacado. Este también plato típico de la gastronomía andaluza lleva básicamente los mismos ingredientes que el salmorejo, pero con almendras en vez de tomate. Y en tiempos de escasez sustituían las almendras por habas secas. Es decir, cocina de subsistencia.
3.- También se vende hecho y en bote.
Aunque el gazpacho siga siendo lo más vendido, el sector de las cremas frías crece a pasos agigantados y, claro, el salmorejo, no iba a ser excepción. Con una producción que ronda los 50 millones de litros de gazpacho o salmorejo de bote, y un crecimiento anual del 5 %, en uno de cada tres hogares ya se consumen cremas frías de bote. Por eso, últimamente han salido al mercado gran cantidad de salmorejos gourmet.
4.- Y también se elaboran salmorejos creativos.
El chef cordobés Juanjo Ruiz sostiene que el salmorejo no se reduce solo a un plato, sino que alcanza el grado de técnica, lo que le ha llevado a desarrollar salmorejos de todo tipo elaborados a partir de tinta de pulpo y calamar, boletus y caviar vegetal, setas, aguacate y leche de tigre…
5.- Ya es una receta internacional.
Se desconoce qué fue antes, si el huevo o la gallina, y tampoco si la moda del salmorejo llenó internet de recetas o si ha sido internet quien ha puesto de moda el salmorejo. La cuestión es que The New York Times, Le Monde (con su soupe froide andalouse à la tomate), la BBC o The Guardian ya tienen la suya. Y que Instagram está lleno de salmorejos preparados, con más o menos acierto, por todo el mundo. Por cierto, ¿todavía no sigues el Instagram de Típico de Andalucía?
6.- Este alimento es pura salud.
Se trata de un plato rico en fibra vegetal, lo que favorece la digestión. También contiene antioxidantes (licopeno) y vitaminas C y E. La circunstancia de llevar aceite de oliva virgen extra siempre es un punto a favor, pero eso mismo lo convierte en un plato bastante calórico, así que debe tomarse con moderación.
¿Sabes lo que dice la ciencia acerca del consumo de aceite de oliva virgen extra? Entre otras cosas, que previene el cáncer de mama y el Alzheimer, y que reduce el riesgo de fractura osteopática. Para más información pulsa aquí.
7.- Los ingredientes ideales y su proporción.
Según un estudio de la universidad de Córdoba, el auténtico salmorejo cordobés se hace con los siguientes ingredientes:
un kilo de tomates tipo “pera”.
100 gramos de aceite de oliva virgen extra
200 gramos de pan de telera
10 gramos de sal
un diente de ajo de Montalbán, que pesa unos cinco gramos. Fuente: El auténtico salmorejo cordobés. Ver artículo.
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