Y con esta receta acabo con la ronda de aperitivos salados que prometía traeros durante esta semana. Unas cestas con champiñones y jamón, un aperitivo de los que encantan y sorprenden y muy versátil, ya que se pueden rellenar de lo que más nos guste. Os traigo una opción que rara vez decepciona, ¡no te la pierdas!
Menuda semana llevo. ¡Sin parar! La verdad es que esto de publicar cada día se puede llegar a hacer muy difícil si tienes mil cosas que hacer. Pero ya se acaba. Y me da pena, que conste. Como última opción de aperitivo salado os traigo uno de mis favoritos, un aperitivo muy sencillo que a todo el mundo le sorprende porque está delicioso y se sirve de forma individual.
Muchos de los que leísteis la receta de ayer os preguntaréis por qué os di como pista "Caperucita". Muy sencillo.
¿Dónde llevaba caperucita a su abuelita la comida?
¡En una cesta!
Lo sé, era prácticamente imposible de adivinar. Me gustan los retos difíciles. Bueno, solo cuando soy yo el que los propone. Si no, me pico.
La foto no es la maravilla de la fotografía, pero quería que vieseis cómo es el interior de la cesta. Como veis es muy cremoso y está delicioso. Una pena que no se vean los champiñones y que no podáis degustarlos a distancia virtual. Por favor, si estáis tentados de lamer la pantalla, no lo hagáis: ¡tiene que ser muy desagradable!
Por cierto, casi todos los cubiertos que he estado utilizando esta semana, como los de estas fotos, son de Detallisimé. ¡Os van a encantar! ¡Preparad un regalo para estas Navidades de la mano de esta artista, las fotos quedan preciosas!
Como veis, otro día más, os traigo un aperitivo perfecto para estas Navidades. Es muy rápido de hacer, además, el relleno podéis dejarlo hecho, al igual que las cestas, y meterlo todo montado en el horno en el último momento. Como siempre, yo os propongo la idea y una opción de relleno, pero, ¡seguro que encontráis otra que encaja y complementa mejor vuestro menú navideño!
Un consejo perfecto para todos aquellos que tenéis muchos invitados y muchas cosas que hacer a última hora. ¡Os encantará!
Y hasta aquí nuestro menú de aperitivos salados. Mañana toca dulce y sé que os va a encantar. Es un dulce típico de las Navidades españolas, hasta aquí voy a contar, que si no, no tiene gracias. Sigo rellenando el menú y espero que os hayan gustado mis propuestas saladas. ¡Nos vemos mañana con ...! ¡Uy! Casi lo digo...
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~ Menú Aperitivos Navideños ~
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~ Lunes:
Minitartaletas de verduritas crujientes con vinagreta de naranja
~ Martes:
Crema ligera de calabaza con picatostes y queso parmesano
~ Miércoles:
Rollitos de primavera con salsa agridulce
~ Jueves:
Tartar individuales de salmón y aguacate
~ Viernes:
Cestas de champiñones y jamón
~ Sábado:
Polvorones de canela o cacao
~ Domingo:
Trufas de chocolate, naranja y cointreau
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Cestas de champiñones y jamón
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 40 mins (aprox)
Raciones: 12
Etiqueta: Aperitivo
12 obleas para empanadillas
300 ml de nata (crema de leche) de cocinar
250 gr de champiñones
Tres lonchas de jamón serrano
Una cebolla
Queso rallado
Una pizca de sal
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Comenzamos colocando las obleas en una bandeja para cupcakes como se ve en la imagen. Yo he puesto un poco de aceite en cada hueco:
Yo he utilizado de la marca "La Cocinera" y he utilizado las grandes. No tienen que quedar perfectas, esos dobles quedan súper bonitos al final.
- Cuando el horno esté caliente, metemos la bandeja. Horneamos durante 25 minutos, hasta que las bases estén tostaditas, doradas.
- Mientras, en una sartén amplia, añadimos un chorlito de aceite y lo ponemos a fuego medio-alto.
- Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos pequeños. La añadimos al aceite cuando esté caliente.
- Vamos pochando la cebolla mientras cortamos los champiñones en dados no muy grandes.
- Cuando la cebolla esté transparente y empiece a coger color, añadimos los champiñones.
- Freímos bien los champiñones, siempre a fuego medio-alto, que no se nos quemen.
- Cuando veamos que están casi hechos añadimos el jamón cortado en trocitos.
- Freímos todo bien durante un minuto y añadimos la nata (crema de leche).
- Dejamos que se reduzca un poco y que cuaje un poco y reservamos hasta que estén acabadas las cestas.
- Cuando saquemos las cestas, con una cuchara vamos rellenándolas. Yo igual me he quedado un poco corto, añadir bien de relleno, que cuando vamos a comer a todos nos gusta que esté bien lleno.
- Espolvoreamos con queso rallado cada cesta y metemos de nuevo en el horno para que se derrita. Si queréis podéis gratinarlo, pero a mí me gusta que esté blandito.
- Servimos en caliente, acompañados de una hojita de perejil, si queremos, o con un poco de albahaca espolvoreada.
¡A disfrutar!
- Podéis, si queréis, añadir el relleno antes de meterlos en el horno, pero luego estarán más difíciles de despegar y no estarán tan crujientes.
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