Hoy os voy a presentar a mi querida compi de trabajo y amiga, Laura. No sé si alguna vez os he hablado de ella. Si mi memoria no me falla, diría que no.
Os preguntaréis qué es lo que tengo que celebrar al hablar de ella. Pues bien, básicamente le dedico este post y celebro que este lunes próximo por fin la volveré a ver, porque la echo mucho de menos. Estar todos los días 8 horas juntas une, y mucho, y que de repente nos dejemos de ver durante casi 2 meses se nota, así que Lauri?¡va por ti!
Para celebrar su regreso, he elegido esta estupendísima receta. Ella es peruana y gracias a ella, he descubierto lo deliciosa que es la comida de allí.
La primera vez que probé comida peruana fue con ella, y pedí ceviche (que me chifla) y ají de pollo. Aluciné con lo rico que estaba el ají, así que le pregunté qué ingredientes necesitaba para hacerlo y cómo tenía que prepararlo y empecé a indagar.
Cuando me contó cómo preparar el ají, tuve la sensación de que era complicado, así que dejé de lado la ilusión que tenía por preparar este plato.
Fue al ver la vídeo receta de Las Recetas de MJ lo que me animó a hacerla. Si es que tampoco es tan complicado, pensé. Y claro, como no soy obsesiva ni nada, enseguida me hice con un bote de pasta de ají amarillo y me puse manos a la obra.
En el blog, también podéis encontrar la receta del Lemon Pie, que también comen mucho allí, aunque creo que ellos lo llaman Pie de Limón.
En casa lo suelo hacer también con muslitos de pollo, que queda súper rico, pero hoy quería prepararlo como lo preparan en Perú.
¡Espero que te guste mi Lauri! Y cuando te vea, prepárate que te voy a dar un abrazo que te va a dejar sin respiración
INGREDIENTES (Para 2-3 raciones):
Para los días en los que celebras que el echar de menos se va a acabar.
400 gr. de filetes o solomillos de pollo.
2 rebanadas de pan de molde.
Leche.
1 cebolla.
1 diente de ajo.
7 almendras.
1 cucharada de pasta de ají amarillo.
1 taza de caldo de pollo.
1 vaso de arroz largo.
2 huevos.
Aceite de oliva, pimienta y sal.En una olla o sartén honda, marcamos los solomillos de pollo, solo dorarlos, sin hacerlos del todo ya que luego se acabará de hacer con la salsa. Reservamos.
En un plato hondo, ponemos el pan de molde y cubrimos con leche.
En un cazo, ponemos a hervir agua para el arroz. Una vez hierva, añadimos el arroz durante unos 12 minutos. Colamos y reservamos. En otro cazo, ponemos a hervir agua para los huevos y cocemos durante 10 minutos. Dejamos enfriar, pelamos y reservamos.
Cortamos la cebolla en juliana, picamos las almendras y pelamos y partimos el diente de ajo por la mitad.
En la misma sartén donde hemos marcado el pollo, añadimos un poco más de aceite y ponemos la cebolla y el ajo junto con un poco de sal. Añadimos también la almendra picada.
Ahora agregamos la cucharada de ají amarillo y removemos. Si os gusta muy picante, podéis añadir dos. Yo en mi caso puse dos, pero id con cuidado porque pica bastante.
Añadimos el caldo de pollo y removemos. Escurrimos el pan de molde y lo agregamos desmenuzándolo un poco. Removemos y dejamos a fuego medio durante 10 minutos, hasta que veamos que la salsa haya espesado.
Mientras se hace la salsa, con las manos, hacemos tiras con el pollo.
Pasados los 10 minutos, batimos la mezcla con la batidora. Si nos queda muy espesa, podemos añadir un poco de caldo de pollo. Incorporamos nuevamente a la olla y añadimos el pollo. Rectificamos de sal y añadimos una pizca de pimienta negra molida.
Dejamos en el fuego durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Para servirlo en nuestro táper, ponemos el arroz por debajo y el ají de pollo por encima y acompañamos también de un huevo duro partido por la mitad. Como tiene salsa, es ideal para llevarlo en el táper ya que no se reseca y queda jugoso. Nos lo hemos llevado varias veces ya y nos encanta.
¿Os animáis a probarla?
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