Modales refinados, inteligente, elegante, con un buen trabajo, un buen coche y un buen piso
O eso es lo que ellas creen
Para él todo eso forma parte de un juego. Su juego
Quisiera jugar más a menudo, pero debe tener cuidado
El juego el lo más importante de su vida. De hecho, ha montado toda su vida alrededor de ese juego y su aspecto forma parte de ese juego
Él es un gato bien alimentado, juguetón y muy paciente, que busca ratones atrevidos e inteligentes que acepten su juego. Al menos al principio. Pasadas unas horas, cambiarán de opinión
Las discotecas, los pubs y los bares musicales, son sus lugares favoritos los fines de semana y su campo de acción
Una hora le basta para decidirse por el contricante. Observa mientras bebe despacio
Le gustan inteligentes o mejor dicho, que crean ser inteligentes. Que no lo acepten a la primera. Él necesita jugar y la conquista son los preliminares. En esos preliminares decidirá si ha elegido bien
No quiere una bobalicona para llevarse a la cama a l primera de cambio. Quiere una chica lista que se lo ponga difícil y que cuando se dé cuenta dónde se ha metido, vea en su cara el miedo profundo de quien se ha equivocado y mucho. Quiere que intente ganar el juego a pesar de todo, a pesar de saber que eso no ocurrirá
Las mujeres inteligentes tienen pocos amigos, viven solas y por eso tardarán en echarlas de menos. Tienen trabajos autosuficientes para vivir solas, para creerse que no necesitan a nadie que manejen sus vidas. No necesitan alardear de sus conquistas
Han sido muchos años clasificándolas
Primero la conquista. el intercambio de palabras inteligentes, el humor fino. Ella quiere demostrarle que no lo necesita, que ella es la que lo ha elegido y no al contrario. Que es algo pasajero. Le demostrará que será solo sexo, que no se quedará en su vida
A todo esto, él sabrá que no se ha equivocado y sabrá más y más cosas de ella
Una hora para decidirse y la siguiente para empezar a hablar con ella
Si va con alguien, debe sacarla de allí. Se lo propone como un desafío. Vámonos a otro sitio, vámonos ya. Y le sonreirá malicioso
Irán a otro bar. Él no la hará sentirse incómoda, todo lo contrario. Palabras, sonrisas, miradas de interés justas y calculadas
Nadie los recordará. Son ambientes bulliciosos y cargados de alcohol, y el aspecto físico cambiará en unas horas. Lentillas fuera, cambio de peinado, de ropa. Pasará a ser un tipo normal y corriente, que va a trabajar, saluda a sus vecinos y hace la compra en su barrio
A alguna la ha dejado con vida solo por la excitación que eso le produce durante días. Leyendo periódicos, siguiendo las notícias
Las hace cosas horribles, las deja volver a sus vidas y apenas recuerdan nada de él. Por terror, piensa él. Todas deben pensar que volverá a por ellas. Sea por lo que sea, nadie sospecha de él
Las que no tienen tanta suerte, desaparecen sin dejar rastro. La voz de alarma tarda en llegar y cuando eso ocurre, él ya es un hombre como los demás que ha borrado todas sus huellas
Él nunca pasó por las vidas de esas mujeres
A estas alturas de su vida, el juego es perfecto
INGREDIENTES
500 g de carne picada mixta
2 cebollas medianas
4 dientes de ajo
1 pimiento rojo
2 pimientos verdes
2 tomates
200 ml de vino blanco
1 hoja de laurel
Perejil
2 huevos
Leche
Harina
Sal
Pimienta
2 rebanadas de pan
400 ml de agua
Aceite
ELABORACIÓN
Picar dos ajos bien pequeños
Poner el pan en remojo en leche
Cortar la cebolla en juliana fina
Cortar los pimientos en tiras
Cortar dos ajos en láminas
Pelar los tomates y quitar las pepitas, cortar en cuadrados pequeños
En un bol, poner la carne picada, los huevos, perejil, el ajo picado, sal y el pan escurrido de la leche
Mezclar bien
Tapar con film transparente y reservar en la nevera 2h aprox.
Pasadas 2h, poner un poco de harina en nuestras manos e ir formando bolas
Pasar las albóndigas por harina
Poner aceite en la cubeta
Menú Cocina
Cuando el aceite esté caliente, freír y retirar sobre papel absorbente
Retirar el aceite y limpiar con papel de cocina un poco la cubeta
Poner aceite de nuevo en la cubeta
Menú Cocina
Sofreír la cebolla y el ajo laminado hasta transparentar
Añadir los pimientos y pochar hasta que se ablanden
Añadir el tomate
Añadir la hoja de laurel, el vino y el agua
Salpimentar
Añadir las albóndigas
Remover
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Receta adaptada de las fichas coleccionables La Cocina de mi abuela de Planeta de Agostini