Las salsa teriyaki y el salmón, combinan muy bien.
En esta ocasión, preparamos el pescado en forma de albóndigas
RECETAS SIMILARES: Lomos de trucha en salsa teriyaki.
FUENTE: BudgetBytes
INGREDIENTES
600 g. de salmón fresco (o lomos congelados)
Un huevo.
Una cebolla.
Cebollino.
Pan rallado
Salsa Perrins (Worcestershire o inglesa)Para la salsa teriyaki:
Salsa de soja.
Vinagre de arroz.
Azúcar moreno.
Un diente de ajo.
Jengibre (fresco o en polvo)
Harina de maíz.
Aceite de sésamo.
ELABORACIÓN
Si hubiéramos comprado el pescado congelado, lo descongelamos y lo secamos bien. En caso de ser fresco, pedimos al pescadero que nos quite la piel y espinas, dejando los lomos limpios.
Una vez tengamos el salmón preparado, lo picamos preferentemente a cuchillo, ya que si lo hacemos con máquina nos quedará una pasta. Picamos también muy fino la cebolla y el cebollino.
En un bol, ponemos el salmón picado, cascamos un huevo encima y lo mezclamos bien. Añadimos después la cebolla y cebollino. Añadimos una cucharada de salsa inglesa. Removemos todo bien.
Hemos utilizado el pan rallado tipo "Panko", que es el de textura más gruesa. Lo vamos añadiendo poco a poco para dar más consistencia a la mezcla, hasta el momento en que nos parezca adecuado. Para eso, es conveniente amasar con las manos.
Una vez a nuestro gusto, cubrimos el bol con papel film y lo pasamos a la nevera al menos una hora.
Nos humedecemos las manos y formamos las albóndigas, las pasamos por harina y las vamos depositando en una bandeja cubierta con papel de cocina.
Calentamos aceite en una sartén y las freímos ligeramente por todos sus lados. Reservamos.
Haremos la salsa teriyaki, mezclando 100 ml. de salsa de soja, con dos cucharadas de vinagre de arroz, dos de azúcar moreno, el diente de ajo muy picado o triturado, dos cucharaditas de jengibre rallado, una cucharada de harina de maíz y una cucharadita de aceite de sésamo. Lo mezclamos bien y agregamos un vaso de agua.
Preparamos una cazuela en la que vamos a poner las albóndigas reservadas y la salsa teriyaki preparada. Si es necesario, añadimos un poco de agua, para que queden medio cubiertas, pero evitando aguar la salsa. Calentamos a fuego muy lento la cazuela y vamos dando vueltas a las albóndigas para que se impregnen de salsa,
Pasamos a una fuente y cubrimos con la salsa. Podemos acompañar con arroz blanco.