Ya por fin es viernes, tenemos por delante un fin de semana genial. Hoy traigo una receta muy de viernes de cuaresma, y una receta que tan solo me ha costado 10 euros hacer. (2 Euros el Kg) ¿Que no te lo crees? ya verás como si. Es una comida muy sencilla, muy marinera y sobre todo muy económica. Presta atención que esta receta merece la pena. Tengo un amigo que me ha traido las sardas (verdel o caballa) directamente de la lonja de Santoña, una de las mejores del cantábrico y no me he podido resistir a ese encanto plateado que tienen estas sardas.
Es un pescado graso de los llamados “azules” que acepta multitud de preparaciones gastronómicas.
Lo encontramos en su mejor momento entre los meses de febrero y mayo, ahora mismo estamos en plena costa y en plena época, asi que hay que aprovecharlo.
Cuando lo veamos en la pescadería debemos fijarnos especialmente en los signos de frescura externos que son muy sencillos de identificar: sus agallas, ojos y piel deben aparecer relucientes y su carne brillante y firme a simple vista.
Es importante que esté muy fresco en el momento de comprarlo ya que es un pescado que enseguida se deteriora.
La sarda, es rica en ácidos grasos omega-3 que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre y a hacer la sangre más fluida, lo que disminuye el riesgo de formación de coágulos o trombos. El consumo de sada, así como de otros pescados azules, es recomendable debido a que contribuyen a disminuir el riesgo de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos.
Ingredientes para cuatro personas
Duración 1 hora
Ingredientes:
– 8 sardas (1 Kg limpio)
– 1 Bote de tomate pelado
– 1 Cebolla
– 1 Diente de ajo
– 1 Huevo
– Perejil fresco
– Pan rallado
– Aceite y sal
Cómo lo hacemos…
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar las sardas. Si las compras en pescadería dile a tu pescadero que te quite la espina central y te saque los lomos. A mi como me las han traido direcctamente de la lonja lo he hecho yo mismo. Para sacar un kilo de carne limpio se necesitan 4 kg de sarda, unas 8 sardas.
A continuación las lavamos bien y reservamos. Por otro lado, hacemos la salsa de tomate, totalmente casera. En una olla ponemos el tomate con la mitad de la cebolla cortada en trozos grandes, una pizca de sal, una pizca de azúcar y un poco de orégano. Cocemos 45 minutos a fuego medio.
Mientras tanto, picamos las sardas, yo las hago con piel y todo, si no quieres comer la piel puedes retirarla ayudándode de una cuchara.
En un vaso triturador pomenos las sardas picadas, el diente de ajo y un chorro de aceite de oliva virgen.. Trituramos todo con la batidora y reservamos.
En una sartén pochamos la mitad de la cebolla restante en trozos muy finos. Una vez pochada dejamos que enfrie.
En un bol grande mezclamos, las sardas trituradas, la cebolla pochada, el perejil, el pan rallado (2 cucharadas) y el huevo. Hacemos pequeñas bolas del tamaño de una pelota de golf y freimos en abundante aceite.
Finalmente la salsa de tomate la pasamos por un pasapuré o por una batidora. (rectifica de sal y azúcar). Según vayan estando listas las albóndigas las vamos pasando al tomate. Una vez fritas todas cocemos unos 10 minutos.
Y este plato tan estupendo ha costado solamente 2,50 euros la ración! ¡Esto se merece un aplauso!.
¡¡Hasta la siguiente receta!!