Esta receta iba a ser la tradicional de bacalao con aletría pero en el momento de la verdad resultó que no teníamos bacalao, así que replicamos la receta pero con los típicos rellenos de pan que se le ponen al cocido añadiendo piñones, y oye, funciona. Disfrutamos un montón.
Confieso que alcachofas y guisantes eran congelados, no es época todavía. Si así era una delicia me imagino cómo va a ser con las versiones naturales y de cultivo ecológico.
Pues a lo que vamos, plato de cuchara, reconfortante, ligero y con todos los matices de la cocina murciana, que parece mentira que sea tan desconocida. Con la de tesoros que encierra.
Este temazo sí que es la alegría de la huerta. Parece que en cualquier momento fuese a salir Rafiki sujetando a Simba o algo así.
Ingredientes 6 personas:
1/2 barra de pan del día anterior
Leche para remojar el pan
2 dientes de ajo
15 gr de piñones
2 huevos
Perejil fresco
40 ml de aceite de oliva para el guiso y el necesario para freír
1 cebolla
1 tomate maduro
1/2 pimiento rojo (opcional)
1 guindilla (opcional)
300 gr de alcachofas limpias (ene ste caso congeladas)
150 gr de guisantes limpios (en este caso congelados)
500 gr de patatas
80 gr de aletría (fideos gruesos)
1/2 cucharadita de nuez moscada
Cúrcuma para dar color
Preparación:
Partimos el pan en rodajas finas y lo remojamos en leche durante 1 hora. Lo escurrimos muy bien y lo aplastamos con un tenedor, añadimos un diente de ajo picado, los piñones fritos y los dos huevos batidos.
Esta masa la dejamos reposar en el frigo un rato antes de freír los rellenos.
Mientras tanto pelamos y picamos la cebolla, el tomate y el pimiento, lavamos y pelamos las patatas y las chascamos en trozos no muy grandes, va en gustos.
En una cocotte de hierro calentamos el aceite y hacemos un sofrito con la cebolla, la guindilla picada y el pimiento, añadimos el tomate y una vez ha perdido el agua añadimos las alcachofas y las patatas, damos una vuelta al conjunto, añadimos los guisantes , cúrcuma o colorante y cubrimos de agua. Dejamos cocer a fuego lento unos 45 minutos.
Mientras tanto en una sartén profunda ponemos aceite abundante y vamos friendo cucharadas de la masa, en dos o tres minutos estarán doradas, las escurrimos bien y las sacamos a un plato donde las reservaremos.
Transcurridos los 45 minutos el guiso debe estar casi en su punto, probamos de sal, corregimos, si gusta más picante podemos añadir pimienta. Añadimos la aletría y dejamos cocer el tiempo que indica el paquete, será unos 10 minutos.
Preparamos un majado en el mortero con el diente de ajo restante, perejil y nuez moscada y cinco minutos antes de acabar lo añadimos al guiso junto a los rellenos que habíamos frito y reservado.
El resultado es fantástico, ahora sólo falta probar el original con bacalao.
Fuente: Cogollos de Agua que a su vez se inspiraba en Cuchillito y Tenedor. Dos blogs para leer con atención
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