Otra de las tareas que reanudamos después del verano es la de preparar pan y, animada por la propuesta de este mes de Bake the World, os dejo la receta de un pan que os sorprenderá por su originalidad, por su sencillez y porque se hornea en la sartén (algo de agredecer teniendo en cuenta que aún hace calor).
Se trata de un pan de origen indio, entre cuyos ingredientes principales, además de la harina, lleva patata. De hecho, la patata se integra perfectamente en su masa ayudando a conseguir una textura muy suave y diferente.
Como podréis diferenciar en la foto, hay parathas de dos tonalidades: unos más claros y otros más oscuros. Se debe a que preparé dos masas diferentes, una con harina blanca y otra con harina integral. Aunque si queréis degustar unos auténticos parathas deberéis hacerlos con harina atta, que podréis encontrar en tiendas orientales.
Si me pedís decantarme por alguna de las dos versiones que he preparado, me lo ponéis difícil. Las dos están muy buenas y la diferencia se da, además de en el color, en el sabor. Las integrales tienen mucho más sabor, ese tan característico que tienen los panes integrales. Pero ambos están igualmente ricos.
¡Si os atrevéis, probad a añadirle algo de picante y os sentiréis aún más en la India!
Para degustar estos parathas, y completarnos con un menú indio, preparamos unas pechugas de pollo al curry. En breve os dejaré la receta.
- 1 *medida de harina de trigo blanca o harina integral
- 1 *medida y media de agua templada
- Sal
- 2 patatas medianas
- Comino
- Cilantro picado
- Especias garam masala
- Curry
- Aceite de oliva
* Por medida me refiero a un vaso o a una taza. La misma medida que utilicéis para la harina será la que utilicéis para medir el agua. Tened en cuenta que, como especifico en los ingredientes, por cada medida de harina tenéis que poner una medida y media de agua.
Yo utilicé una taza como medida y salieron unos 4 parathas. También dependerá del tamaño que queráis hacerlo. En mi caso los parathas, una vez extendidos tenían el tamaño de la base de una sartén grande.
En primer lugar, pondremos las patatas a hervir. Cuando estén cocidas las dejaremos enfriar y después las pelaremos. Las trituraremos y las mezclaremos con un poco de sal y las especias.
Mientras que las patatas hierven, podemos ir preparando la masa. Mezclaremos en un bol la harina, el agua y una pizca de sal. Empezaremos mezclando con una cuchara de silicona y, en cuanto la textura de la masa nos lo permita, seguiremos con las manos. Cuando consigamos una bola de masa bien compacta, la dejaremos reposar una hora aproximadamente.
Pasado ese tiempo, dividiremos la masa en cuantos parathas queramos hacer. En mi caso, me salieron cuatro. Para que os hagáis una idea, la bola de masa debe caber bien en vuestro puño cerrado.
Enharinaremos la superficie donde vayamos a trabajar y con nuestras mano le daremos forma plana a la bola. (Como aparece en el paso a paso en imágenes). En el centro pondremos puré de patata, aproximadamente la misma cantidad que de masa de harina hemos utilizado, y cerraremos la bola dejando el puré dentro, como en la foto.
Repetiremos el mismo proceso, hasta acabar con toda la masa.
Enharinaremos la superficie de nuevo y aplanaremos y extenderemos cada una de las bolas rellenas de patata, dándoles la forma final que tendrán los parathas.
Entre bola y bola os aconsejo volver a enharinar porque la masa tiende a pegarse en la superficie de la encimera.
En una sartén bien caliente cocinaremos los parathas. Primero por un lado y después por el otro. Después de haberle tostado por los dos lados, untaremos ligeramente de aceite de oliva los parathas y volveremos a ponerlos unos segundos de cada lado para que su aspecto sea más dorado.
Los iremos depositando sobre una superficie con papel absorbente. No es recomendable apilarlos unos encima de otros mientras estén calientes.
A tener en cuenta:
- Si hacéis más cantidad de lo que teníais previsto, no os preocupéis. Podéis guardarlos en la nevera y durarán sin problemas una semana. También podéis congelarlos.
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