El Recetario mañoso empieza el año con una propuesta magnífica, el espárrago de Aragón.
Silvia del Blog Chascarrillos de Casa como anfitriona de este mes de febrero nos hace una exposición detallada sobre el mismo que nos ayuda a conocer un poco más sus particularidades. Esta vez como tutora tenemos a nuestra querida Pilar del Blog Cocinica de Benas,
Gracias a los invernaderos y a las importaciones ya podemos disfrutar todo el año de espárragos verdes frescos. Sin embargo no hay que olvidar que tienen mejor sabor y mejor precio en temporada. Desde principios de marzo a bien entrado junio no solo podemos adquirir espárragos verdes, sino también el blanco redondo. Este último es un poco más trabajoso a la hora de utilizarlo en cocina porque hay que pelar y cocer con cuidado en una olla alta, o especial para ello, para que no se rompan las delicadas yemas que es la parte más atractiva y sabrosa que tiene el esparrago. También se pueden cocer al vapor conservando así todas sus propiedades.
Tanto uno como otro se pueden preparar en ensalada tibia, o en frío. Rebozados, salteados, en crema, o en tortilla, le ponen un punto de elegancia a cualquier plato que los queramos añadir.
La prueba la tenéis en este sencillo y cotidiano plato de arroz con tomate...
Ingredientes para 4 personas
1 manojo y medio de espárragos verdes medianos
400 grms. de arroz largo
1 bote de tomate troceado grande
200 grms. de jamón serrano cortado muy fino con su grasa
4 huevos (opcional)
1 cebolla pequeña
Albahaca fresca
3 dientes de ajo grandes
Pimienta negra de molinillo
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
Aceite de oliva
Una hora antes, hervir el arroz en abundante agua con sal. Escurrir y dejar secar.
Sofreír el tomate escurrido de su agua, con aceite de oliva. Condimentar con una cucharada sopera de vinagre de vino, una cucharadita rasa de azúcar blanca, y sal. Dejar reducir hasta que esté confitado. Poco antes de terminar el sofrito añadir dos o tres hojas de albahaca fresca picada, para aromatizar.
Sofreír en aceite de oliva la cebolla cortada en brunoise. Cuando haya cambiado de color, añadir los espárragos cortados finos y saltear todo junto hasta que el espárrago esté al dente y la cebolla dorada. Condimentar con sal y pimienta negra de molinillo.
Picar los dientes de ajo. Sofreír en aceite de oliva, a fuego bajo para que no se quemen. Cuando empiecen a verse dorados retirar, y en el mismo aceite sofreír el arroz. Añadir los ajos fritos y si hace falta condimentar con un poco más de sal.
En una sartén, sin nada de aceite, dorar el jamón en su propia grasa hasta que lo veáis crujiente.
Montar el plato y servir bien caliente.
- Se puede dejar hecho y calentar en el microondas antes de servir.
- Con un huevo frito se puede tomar como plato único. Es mejor hacer el huevo poco antes de llevarlo a la mesa.
¡Qué aproveche!...