Y sigo aprovechando mi cosecha de limones...
Hace cerca de tres años os explicaba que había plantado un limonero en el jardín de casa. Lo acompañaba de una receta de Bizcocho de limón con glasa muy sencillo, que ha tenido record de entradas. No me extraña nada porque a simple vista la glasa de limón lo hace ser bien vistoso y dan ganas de ponerse a ello en cuanto se le echa la vista encima.
Al bizcocho le siguió el lemon curd, el aceite de limón casero, un sorbete de limón divino, divino... Además si no se quiere tomar con cuchara, de la proporción de limones, agua, y azúcar sale un refresco riquísimo para tomar en verano.
En mi opinión, de entre todas ellas destacaría la mermelada de limón. Desde que la probé, todas las mañanas la tomo encima de una rebanada de pan tostado con un toque de buena mantequilla.
Las posibilidades de utilizar limones en mis recetas han ido aumentando. A partir de la de lemon curd, y a base de ir probando, mejoré la manera de utilizar esta deliciosa crema en los rellenos o como conservarla mejor.
Una cosa ha llevado a la otra. Por ejemplo, en la misma receta del bizcocho de limón podéis ver como confitar naranjas o limones para adornar platos de postre a vuestro gusto o bien para cocas o bollería en general. Hoy he usado limones confitados (de tamaño pequeño) como base de la bavaroise, En casa las suelo hacer para dar sabor y endulzar el te. Se guardan muy bien en un frasco cerrado en la nevera o en algún lugar fresquito.
Con las proporciones que os pongo salen 12 unidades minis (del tamaño de un molde de magdalena de las de toda la vida). He empleado moldes de silicona porque la mezcla requiere que éstos se mantengan firmes. No he tenido ningún problema para desmoldarlos. No obstante os dejo aquí algunas explicaciones que os pueden venir bien en muchas otras ocasiones.
Ingredientes
2 limones de tamaño medio
2 yogures naturales desnatados
3 huevos medianos a temperatura ambiente
4/6 hojas de gelatina
80 g de azúcar
La proporción de gelatina va en función de si los queréis desmoldar o no. Si deseáis servirlos en mini vaso, copa, o cualquier otro recipiente cerrado, usad solo cuatro.
Lavar y secar los limones. Rallar la cáscara de uno. Hacer zumo con el otro y colar bien.
Separar las yemas de las claras.
Con unas varillas batir el azúcar y las yemas hasta que doblen el tamaño.
Añadir la ralladura de limón y los yogures. Mezclar.
Poner las hojas de gelatina a hidratar en agua fría durante cinco minutos.
Calentar ligeramente el zumo de limón (que no queme) y añadid la gelatina bien escurrida con las manos. Removed para que se disuelva bien. Antes de añadir a la mezcla de yemas esperad a que se enfríe un poco.
Montar las claras bien firmes con unas gotas de zumo de limón y un pellizco de sal.
Añadir el zumo de limón y gelatina a las yemas. Mezclar con las varillas.
Ahora es el momento de incorporar las claras montadas con movimientos envolventes para que no pierdan firmeza.
Llenar los moldes individuales. Guardar en la nevera durante cuatro horas, como mínimo, antes de servir. Tomadlo bien frío.
¡Qué aproveche!