No deberíais hacer estas Berlinas rellenas de crema pastelera.
Bueno, si…hacedla.
Pero ateneros a las consecuencias.
Eludo toda responsabilidad.
Hacer estas Berlinas tiene sus cositas, veréis.
Cuando fríes estas maravillas, tienes que asegurarte de que están fritas por dentro ¿no?
Lo que viene siendo pasar el control de calidad.
¿Y eso en que consiste?
Pues veréis; fríes la primera Berlina, esperas 5 minutitos.
La abres y compruebas si esta frita.
¡Recorcholis! ¡Le falta un poco!
Apartas lo que esta crudo y te comes el resto, porque una, tiene cierta aversión a tirar nada.
Fríes la segunda Berlina, esperas 5 minutos
¡Repámpanos! ¡Todavía esta un pelín cruda por dentro!
Apartas lo poquito que esta crudo, que en esta segunda prueba es bien poco, casi imperceptible, y te la zampas.
Fríes la tercera Berlina, esperas 5 minutos.
¡Albricia, está perfecta!
Y como ya la has partido y tienes que contarle a tus lectores que realmente son las mejores Berlinas del mundo mundial, pues te la zampas.
Y luego, el que pasa por la cocina también quiere hacer el test de calidad.
Que ya les has dicho tu que no hace falta, que ya se lo has pasado.
Pero ellos se empeñan en darte una segunda opinión para que no defraudes a tus lectores.
No hace falta decir que no quedan Berlinas y que a duras penas pude defender con mi vida las que veis en las fotos.
En resumen la dieta ese día se vio un poco perjudicada.
Pero
¡oye!
¡Qué ricas están las Berlinasss!
Mis consideraciones:
Cuando amaseis antes de poner la mantequilla puede que la masa no se separe del bol, como suele ocurrir cuando una masa esta bien amasada, una vez que hayáis amasado entre 5 y 8 minutos añadid la mantequilla y amasad otros 5 u 8 minutos.
Puede ser que la masa os parezca inmanejable, dejad levar dos horas más o menos, desgasar y metedla en el frigo toda la noche, al día siguiente será perfectamente manejable.
Cortad las porciones en frio para que os sea más cómodo y dejad levar dos o tres horas.
Me han preguntado si se podría hornear esta masa en vez de freír. Yo no lo he hecho pero mi intuición me dice que quedarían bien, pero no lo puedo confirmar.
La temperatura del fuego es muy importante, para que salgan bien.
Yo las freí en el 10 sobre 15, si tienes termómetro de sonda puedes usarlo para comprobar que el aceite está entre 160 grados y 180.
Las fríes entre 1 minuto o 2 por cada lado y listo.
A esta temperatura no hace burbujitas el aceite y parece que no se esta friendo, pero si, dale la vuelta pasado este tiempo y verás que esta dorada.
Eso si, me temo que tendrás que hacer alguna prueba y que lamentablemente tendrás que zamparte una, dos o tres Berlinas según se te de.
Os animo a no perderos en IG mis stories porque allí podéis ver el paso a paso en destacadas, buscad Berlinas crema.
Estuve curioseando por Pinterest para ver recetas de Berlinas, pero al final me decanté por la receta del libro “Chocolate” de La receta de la felicidad, porque además mi amiga Eva Con aroma de chocolate las había hecho y eso hizo que me decidiera totalmente.
INGREDIENTES:
De las berlinas:
500 de harina de fuerza
501
502 65 g de azúcar (más azúcar extra para rebozar)
10 g de sal
15 g de levadura fresca de panadería
4 huevos
ralladura de medio limón o naranja o canela (opcional y al gusto)
90 ml de agua
1 cucharada de azúcar invertido o miel
125 g mantequilla en pomada (blandita)
Aceite de girasol abundante, para freír.
De la crema pastelera:
500gr de leche entera
50 gr de harina
2 huevos
2 yemas
Una cucharada de esencia de vainilla o la raspadura de una vaina.
100gr de azúcar
ELABORACIÓN:
De la crema pastelera:
Con Thermomix:
Ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 7 minutos a 90 grados velocidad 4.
Después programamos 5 segundos a velocidad 10.
Método Tradicional:
Desleímos la harina en un poco de leche y a continuación ponemos todos los ingredientes en un fuego al cazo y lo llevamos al fuego a temperatura baja sin dejar de remover hasta que espese.
Dejamos enfriar en el frigo y tapamos “a piel” con plástico alimentario para que no se haga costra. Reservamos.
De las Berlinas:
El día anterior a media tarde empezamos a elaborar la masa, para ello ponemos todos lo ingredientes en el bol de la amasadora menos la mantequilla y el aceite de girasol que lo usaremos para freír.
Podemos amasar a mano sin problemas o en la Thermomix hasta que veamos que la masa se despega de las paredes y esta lisa, en la KA eso nos llevará entres 5 y 8 minutos, llegado a ese punto añadimos la mantequilla en punto pomada en trocitos y seguimos amasando hasta que la asuma y se quede una masa lisa y satinada.
La pasamos a un bol engrasado y dejamos que leve en un lugar alejado de las corrientes y cálido unas dos horas, pero dependerá del clima y deberemos ir viendo.
Pasado este tiempo la desgasificamos, es decir la amasamos ligeramente para que suelte el gas acumulado y dejamos levar nuevamente en la nevera toda la noche.
Por la mañana sacamos la masa y cortamos en trocitos de unos 50gr cada uno, a mí me salieron 18 berlinas con este peso.
Cortamos papel de horno en cuadraditos para dejar levar las berlinas una vez boleadas y formadas, esto puede llevarnos de dos a tres horas hasta que doblen el tamaño, tomamos la precaución de tapar con plástico alimentario untado en aceite, las berlinas para que no se resequen.
Pasado este tiempo, ponemos en un cazo abundante aceite de girasol o de oliva suave para freír nuestras berlinas.
El fuego debe ser bajo/moderado, las freímos entre un minuto o dos por cada lado, las pasamos a una bandeja con papel absorbente y dejamos enfriar un poco, seguidamente las rebozamos por azúcar.
Rellenamos una manga pastelera con una boquilla de rellenar , pinchamos las berlinas y rellenamos con la crema.
¡Listas para degustar y hacer las delicias de la family!
Espero de corazón que os haya gustado la receta y si es así que me desmostareis un poquito de love compartiendo en FB o dando like en IG, si os apetece también podéis pinear en Pinterest.
Y por supuesto si tenéis dudas, ya sabéis que estoy encantada de responderos.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo.
“Tu eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida.”
Salmo 142:5