Hoy toca hablar del merengue, pero no de esa música surgida en la República Dominicana y que, junto con la salsa, es uno de los grandes géneros musicales bailables característicos de Latinoamérica, no. El merengue del que hablamos nos es más próximo. En Madrid, el merengue de color blanco es un postre tan típico que por extensión es el sobrenombre con el que se conoce a los jugadores y seguidores del Real Madrid.
Todo este preámbulo es para deciros que con mi nueva heladera supersónica he hecho un helado de leche merengada de traca y vuelta al ruedo. Se acabó la eterna duda entre elegir como bebida refrescante del verano la horchata de chufa, la leche preparada o la leche merengada. El ingrediente principal, básico y obvio de la horchata es la chufa. Y entre la leche preparada y la merengada hay una diferencia sustancial y es que esta última lleva claras de huevo. La leche merengada ha adquirido una relevancia especial al convertirla en helado coronándola con su toque de canela. Ha pasado de ser una bebida de media tarde a ser un postre de lujo o una merienda de campanillas.
RECETA
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INGREDIENTES
300 ml de leche entera.
4 claras de huevo.
1 ramita de canela.
60 g de azúcar.
4 cucharadas de azúcar invertido.
La piel de un limón.
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PREPARACIÓN
Poner a calentar la leche con 40 g de azúcar, la canela y la piel de un limón (sin la parte blanca para evitar que amargue). Cuando empiece a hervir, bajar el fuego y dejar que cueza durante 10 minutos removiendo de vez en cuando con una espátula.
Retirar del fuego y dejar enfriar.
Una vez frío, colar la mezcla y ponerla en la nevera al menos dos horas.
Montar las claras a punto de nieve con los 20 g de azúcar restantes. Añadir a la mezcla anterior junto con el azúcar invertido. Mezclar bien con una espátula y poner en la heladora, siguiendo las instrucciones de cada modelo.