Para ello cogí 3 naranjas bien lavadas, no eran muy grandes, les quité las puntas y las hice en 6 gajos con la piel y todo. En una olla puse agua a hervir con media cucharadita de sal y cuando está hirviendo se ponen las naranjas 3 minutos. Se sacan a un bol con agua fría y se desecha el agua del primer hervor, se enjuaga la olla y se vuelve a poner al fuego con 300 grs. de agua, 300 grs. de azúcar, las naranjas bien escurridas y el zumo de otra naranja y se deja al mínimo una hora y cuarto más o menos. A mí me faltó destapar la olla el último cuarto de hora para que evaporara el almíbar y se concentrar aún más.
Realmente están deliciosas, dulces pero con ese puntito amargo de la piel pero como salió mucha cantidad pensé en hacer un cake de chocolate y poner las naranjas confitadas, combinación ganadora.
Al final opté por el famoso cake de yogur, el que se mide con el vasito del yogur y mojadito con el almíbar quedó realmente bueno, pero cada día que pasa está mejor, es de los que merece la pena ponerle una bolsa y esperar un par de días aunque eso en mi casa es imposible ja, ja, ja.
Ingredientes:
4 huevos L.
1 cucharada de esencia de vainilla.
1 yogur natural.
2 medidas de azúcar (yo puse 1 blanco y 1 moreno).
1 vasito de aceite de oliva.
3 medidas de harina (yo usé la de bizcochos).
1 medida de cacao puro.
1/2 sobre de impulsor (levadura Royal).
1 pellizquito de sal.
3 gajos de naranja confitada a trocitos.
El almíbar para pintarlo después.
Encendemos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Lo primero es volcar el yogur en una taza, enjuagar y secar el vasito del yogur para usarlo de medida.
Echamos los huevos y las 2 medidas de azúcar en bol para montarlos con una batidora hasta que doblen el volumen y la mezcla esté cremosa y aireada.
En otro bol ponemos la harina, el cacao, la sal y el impulsor, yo lo pongo sobre un colador para tamizarlo un par de veces para incorporar aire. Así mediremos primero los ingredientes secos y después el aceite y no hay que estar limpiando el botecito.
Volvemos a la primera mezcla y añadimos una medida de AOVE, la vainilla y el yogur y batimos un poco más para incorporarlo. Añadimos los ingredientes secos tamizados y con una lengua removemos hasta que no quede ningún grumo de harina. Por últimos añadimos la naranja troceada.
Esta vez opté por un molde en forma de corona pero se puede hacer en cualquier molde. De hecho otro que hice en casa de mi madre sin la naranja lo hice en un molde redondo y quedó buenísimo.
Metemos el cake en el horno hasta que esté hecho, en el molde de corona son 35 minutos, en el redondo 50 y si hacéis magdalenas 20-22 minutos, como veréis cada formato requiere un tiempo.
Cuando lo pinchemos y la brocheta salga limpia lo sacamos del horno y lo volcamos a una rejilla para que vaya enfriando, lo pinchamos con una brocheta para hacerle unos agujeritos minúsculos y vamos pincelándolo con el almíbar de naranja para que vaya empapándose. Lo pasamos a un plato y lo volvemos a pintar con el almíbar.
Y ya tenemos un pastelito de lo más goloso para merendar, que nos cierran la hostelería pues nada nos lo hacemos caserito, qué le vamos a hacer, je, je.
Cuidaros mucho.
Bye.
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