Todos hemos tenido a nuestros entrañables abuelos diciéndonos que comiéramos pan, puesto que era muy sano. Luego vinieron las dietas prohibiendo los hidratos de carbono y declarando este alimento como un súper enemigo a evitar. Y claro, ya nos volvemos locos y pensamos, entoncescomer pan, ¿sí o no?
En España el pan es un alimento tradicional de consumo diario y base de nuestra alimentación. Raro es el hogar español en el que no se compre y se coma diariamente.
Pero realmente, ¿es bueno o es malo? Para poder opinar, lo mejor es conocer todas las características de este producto.
Características del pan
Fabricación industrial. Desgraciadamente el pan natural es actualmente una rara avis difícil de encontrar, ya que la mayoría está elaborado a base de harinas refinadas de calidad bastante baja, y viene precocido y además congelado.
Consumo excesivo. Comemos demasiado pan, tal y como demuestran los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Sólo en 2015 consumimos 35,15kg de pan blanco per cápita frente a 2,6 kg de integral.
Lo anteponemos a otros alimentos más beneficiosos. Ya hemos visto que ingerimos demasiado en detrimento de verduras, legumbres, frutas, frutos secos o huevos, que son altamente recomendables.
Es el alimento cuyo aporte calórico es mayor en España. Así lo demuestran los datos aportados por el Estudio Anibes. De ellos se deduce que la mayor parte de las calorías ingeridas en la dieta de los españoles proceden de él.
En la actualidad su aportación de nutrientes es bastante escasa. Como hemos dicho, la calidad de sus ingredientes es realmente baja, por eso aporta grandes cantidades de almidón, pero pocas vitaminas y minerales.
Engorda. Debido a sus componentes y a los escasos nutrientes que son aportados al organismo, si se trata de la versión refinada e industrial, no posee valor nutricional, pero sí que añade muchas calorías a nuestra ingesta diaria.
Ya vemos que las perspectivas no son demasiado halagüeñas y que es para pensar abandonarlo. Pero no es el caso, pues el pan también tiene sus bondades, además de estar riquísimo y ser un estupendo acompañante. Vamos a ver cómo debemos consumirlo.
Cómo comer pan
Asegúrate que sus ingredientes son de calidad. Lo mejor es comprarlo en una panadería artesanal que te aseguren que lo elaboran con materiales de primera calidad y de manera casera. Así contendrá más nutrientes y seguro que su sabor es mucho mejor.
Si es integral mejor. Puesto que al llevar el grano entero, te aseguras que no procede de harina refinada, además de aportar fibra a tu organismo.
Consume más alimentos sanos y menos pan. Aumenta el consumo de frutas, verduras, cereales, huevos, legumbres, frutos secos y disminuye el de pan.
Limita su consumo. No te excedas comiéndolo en todas las comidas y cuanto menos en la cena, mejor.
Como puedes comprobar, no es necesario renunciar al pan, pero si conveniente consumirlo con cabeza y evitar disgustos. Lo mejor es que uses orientación para tu dieta y no te sientas perdido. Así no sucumbirás a atracones de pan. Para ello te ofrecemos una estupendo plan dietético que te ayudará a adelgazar o a tonificar, lo que prefieras. Pruébalo, te va a venir genial Plan dietético primer mes gratis.
Y para elaborar suculentas recetas con las que comer menos pan, echa un vistazo a Come mejor, te chuparás los dedos.