Partiendo de harina y agua como componentes elementales en su elaboración, se le pueden añadir otros ingredientes que aportarán nutrientes, colores o sabores como el huevo, vegetales, sal, entre otros.
En el mercado solemos encontrarla seca y procesada, que tiene mayor duración y se adapta a todos los formatos o fresca, que requiere de menor cocción pero también tiene menor caducidad.
Existe variedad en cuanto a los tipos de pasta y las formas en que podemos cocinarla para nosotros, resultando siempre un platillo apetitoso, económico que gusta a casi todo el mundo.
Una de duda las dudas que suele surgir a la hora de hacer una pasta es que cantidad es la adecuada para cocinar.
La respuesta es: dependerá de la receta en que vayamos a preparas, (si tiene muchos más ingredientes o no); pero como norma general se estima en que de 80 a 100 gramos por persona son suficientes para servir un buen plato.
Siempre debemos cocer la pasta en un recipiente amplio con abundante agua y sal que hierva a fuego fuerte e introducir (solo si es mucha cantidad de pasta) un poco espaciada para que el agua pierda poca temperatura. Dejaremos el fuego en la posición máxima durante todo el proceso.
*Como consejo especial se puede añadir al agua un chorrito de aceite y una hoja de laurel si quieres.
Respecto a el tiempo de cocción dependerá de si la pasta es seca o fresca y de la variedad que utilicemos: espaguetis, tallarines, espirales, conchas, etc, todos los fabricantes dan en los envases indicaciones a este respecto, que como medida de orientación tenemos que tener en cuenta, pero lo que no falla es probarla de vez en cuando hasta que esté a nuestro gusto, ya que no todos los fuegos son iguales y pueden variar los tiempos.
Una vez ya esté lista, volcaremos el contenido de la olla en un escurridor o podemos sacar con utensilios especiales.
Ahora bien, este es un dato de sentido común: no es aconsejable pasar la pasta por agua fría una vez cocida, (en Italia esto esto es casi un sacrilegio) la salsa debe esperar a la pasta y no la pasta a la salsa. Esto es importante porque así cuando la pasta esté a nuestro gusto, sólo tendremos que introducirla dentro de la salsa o salsear por encima. Lo mismo sirve cuando queremos saltearla en aceite y otros ingredientes. Nos aseguramos de esta forma, que esté suelta y en su punto exacto.
*Si por razón de falta de tiempo necesitas dejar preparada la pasta con para comer luego o al día siguiente te aconsejo que una vez escurrida, vuelvas a pasar a la olla y añadas un chorrito de aceite de oliva o mantequilla, si es para salsas con nata (crema de leche) y remuevas bien.
Y a continuación te dejo dos propuestas de recetas maravillosas, que siempre triunfan:
ESPAGUETIS A LA CARBONARA con nata (crema de leche) ( Receta aquí )
Simplemente es un encanto comer pasta con esta salsa, te pedirán que vuelvas a hacerla una y otra vez.
PASTA "A LO POBRE" ( Receta aquí )
Es tal vez la receta de pasta más rica, sencilla y económica que puedas cocinar alguna vez.
!! Espero que te hayan gustado estas propuestas y te resulten de utilidad en tu cocina!
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Saludos desde !! A "cocinear" !!
Mariola