Ingredientes
-1 kg de costillas frescas de cerdo con bastante carne
-1 kg de patatas
-1 cucharadita de pimentón picante
-1 cucharadita de pimentón dulce
-1 cucharadita de cominos
-1 cucharadita de orégano
-100 ml de vino blanco
-aceite de oliva virgen extra
-sal
-1 pimiento verde
-1 cebolla
-2 dientes de ajo
-2 cucharadas pequeñas de tomate concentrado
-300 ml de caldo de carne
-1 hoja de laurel
En primer lugar en una bolsa grande (yo uso bolsas grandes de congelar) colocamos las costillas y rociamos con los dos tipos de pimentón, el orégano, los cominos, un poquito de sal y el vino blanco. Cerramos la bolsa y dejamos reposar en el frigorífico varias horas (lo ideal es de un día para otro). Elegiremos unas costillas carnosas y ya cortadas en en trozos pequeños para que cojan mejor el adobo y sean más fáciles de cocinar.
Cuando vayamos a preparar nuestras costillas guisadas con patatas picamos el pimiento, la cebolla y los dientes de ajo, calentamos una cucharadita de aceite de oliva y hacemos un buen sofrito con las verduritas.
Añadimos el tomate concentrado y seguidamente incorporamos las costillas adobadas y cocinamos unos minutos para que sellar la carne.
Pelamos las patatas y las cortamos en dados de unos 2 centímetros y las doramos junto a las costillas.
Añadimos el caldo caliente junto a la hoja de laurel, y dejamos cocer durante 40-45 minutos (dependerá del tiempo que tarde la patata, porque no debe deshacerse ni quedar dura, además hay que tener en cuenta la variedad de la patata).
Servimos las costillas guisadas con patatas calentitas y recién hechas.
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